martes, julio 23, 2024
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Servicio interciudad, un pretexto para imponer caos y trameajes

Zenobio Quispe Colque

Según declaraciones del alcalde de La Paz, Iván Arias, serían unos 18 mil minibuses alteños que ingresan a la ciudad de La Paz. De toda esa cantidad de vehículos que entran a nuestra urbe, sólo unos 2 mil tributarían en el municipio paceño.

Los choferes de minibuses alteños autodenominados como transporte “interciudad”, que utilizan este término para imponer sus caprichos, tanto en El Alto como en la ciudad de La Paz, cobran pasajes en cada trameaje en ambas ciudades.

Los choferes alteños, del supuesto servicio de transporte interciudad hasta tienen el atrevimiento de bloquear una ciudad donde no tributan y a la que no pertenecen. Además, ese servicio interciudad en los hechos no existe, lo que imponen es el trameaje por doquier, el desorden generalizado por estacionar sus minibuses en media calle, provocando trancaderas hasta llenarlos de pasajeros. Además, congestionan con grandes cantidades de vehículos y día a día van incrementando sus afiliados, recibiendo sus dirigentes fuertes cantidades dinero por concepto de ingreso a cada sindicato de transporte. Los choferes alteños han saturado la ciudad de La Paz con esa gran cantidad de vehículos que la invaden de manera prepotente y caótica.

También es preciso señalar que. en la ciudad de La Paz, todos los sindicatos tienen un cupo, en el marco de la Ley Municipal de la ciudad de La Paz Nº 457. Además, se debe mencionar que, de los transportistas de minibuses de la ciudad de La Paz, ninguno llega hasta Río Seco u otras zonas de El Alto, como lo hacen los transportistas alteños en la ciudad de La Paz, para provocar alto congestionamiento vehicular, trameajes, etc. Estos transportistas alteños tienen paradas en San Jorge, en Villa Fátima, en Miraflores, Sopocachi, Pampahasi, entre otras zonas.

Estos choferes alteños reiteradamente hacen paros, bloqueos y manifestaciones en una ciudad donde nada tienen que hacer ni reclamar, donde tampoco se los necesita porque solo congestionan e imponen trameajes cuando desalojan a los pasajeros en distintos sectores de la ciudad, para luego llenar sus buses con otros pasajeros.

Estos choferes, en nombre de interciudad, no pueden ir a otro municipio a querer imponer lo que quieran, cuando a una ciudad como La Paz, solo tendrían que ingresar los vehículos necesarios y los que cumplan el verdadero servicio de transporte interciudad.

Un verdadero transporte de minibuses interciudad es cuando los pasajeros toman este servicio en cualquier lugar de la ciudad de La Paz (Pérez Velasco, Estadio, etc.) y que este medio de transporte los traslade directamente hasta Río Seco, Ciudad Satélite, Ventilla, Villa Ingavi, Mercurio u otras zonas, sin que el chofer esté desalojando a los pasajeros en la Ceja, en la Garita de Lima, en Pérez Velasco, etc. Claro está que se tienen que determinar tarifas de los pasajes interciudad para este servicio.

Actualmente, los transportistas con el título de transporte interciudad, hacen los que les viene en gana, aprovechando de la autorización para transitar en ambas ciudades. Como muestra de estos hechos anómalos, se puede mencionar, por ejemplo, cuando los minibuses trasladan pasajeros de villa Ingavi u otras aledañas hasta la Plaza Ballivián cobran Bs. 1.50 y desalojan a los pasajeros. De esta plaza otra vez llenan el vehículo con otros pasajeros hasta la Ceja, cobrando Bs. 1,50 y otra vez desalojan a los pasajeros. Como quiera que esta línea cuenta con autorización hasta la ciudad de La Paz, nuevamente llenan de pasajeros el minibús y se trasladan hasta Pérez Velasco, donde desalojan a los pasajeros cobrando Bs. 2. Y de este punto, otra vez llenan los minibuses con otros pasajeros hasta otra zona, cobrando otros dos bolivianos. El retorno es casi lo mismo, a la inversa, solo con la variante de que el cobro de Pérez Velasco a la Ceja ya cuesta Bs. 2.50.

En su generalidad, estos choferes alteños del falso servicio interciudad, en su trayecto desde cualquier punto de El Alto, pasando por la Ceja, Pérez Velasco, hasta otros puntos de la ciudad de La Paz recaudan Bs. 5.50. Al retorno, hasta la Ceja y luego hasta otras zonas de El Alto recaudan Bs. 6. La recaudación por asiento del vehículo “interciudad” asciende a Bs. 11.50 que debe ser multiplicado por el número de asientos y las vueltas que realice cada minibús. Además, existen pasajeros que toman el motorizado para algunas cuadras y en reemplazo suben otros pasajeros que incrementan los ingresos de los transportistas.

Otra línea que llega hasta el centro de la ciudad de La Paz, es de los minibuses de Viacha, que hacen lo mismo que los transportistas alteños, cuando cobran desde Viacha hasta la Ceja Bs. 3 y desde este punto llegan hasta el centro de La Paz cobrando Bs. 2. Estos minibuses, en realidad no tienen por qué ingresar a la ciudad de La Paz, debido a que no existe el servicio desde Viacha hasta el centro de La Paz y viceversa. Simplemente cuando cualquier persona que quiera trasladarse desde el centro de La Paz hasta Viacha o viceversa, ese servicio no existe, debido a que estos transportistas echan a los pasajeros en la Ceja. Por ello a esta línea de minibuses de Viacha se le debe cancelar su ingreso a la ciudad de La Paz.

Los choferes de El Alto arguyen el “derecho al trabajo”, que no quiere decir que por eso puedan tramear, congestionar y hacer lo que quieran. Ese derecho tienen que ejercerlo en su propia ciudad. Hasta han hecho alusión a un supuesto racismo, lo que no tiene sentido, cuando lo único que se pretende en la urbe paceña, es simplemente reordenar el caos que imponen los transportistas alteños, a título de servicio interciudad que no existe.

Se debe aclarar que un verdadero servicio interciudad no es echar a los pasajeros en la Ceja, Plaza Ballivián, en la Pérez Velasco, en la Garita de Lima, para luego cargar otros pasajeros hasta otras zonas, además de provocar congestionamientos vehiculares, estacionando sus vehículos como ellos quieren, hasta llenar de pasajeros sus minibuses, tal como ocurre en la calle Max Paredes y la Av. Buenos Aires todas las noches. Actualmente esta modalidad de servicio interciudad no existe, con excepción de la línea de minibuses Cotranstur.

Finalmente, es preciso señalar que deben ser licitadas algunas líneas de servicio de transporte, verdaderamente interciudad, de minibuses y buses que cumplan realmente ese trabajo. Y cancelar todas las autorizaciones de las líneas que invaden la urbe con el pretexto de un supuesto servicio interciudad que no existe.

 

El autor es comunicador social.

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