Un grupo de transportistas de Rurrenabaque y San Buenaventura instalaron nuevos puntos de bloqueo en las carreteras que unen La Paz con Beni, en demanda de solucionar un desabastecimiento de combustible que es denunciado hace seis meses.
Luego de una infructuosa reunión entre representantes de los transportistas y personal de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) el día miércoles, los movilizados decidieron radicalizar sus medidas de presión.
Los transportistas, mayormente de autos “chutos”, exigen que el surtidor de YPFB de Rurrenabaque les venda libremente el combustible, algo que no es permitido por la empresa estatal para vehículos sin documentación.
Rurrenabaque es una localidad fronteriza entre los departamentos de La Paz y Beni, conocida por tener una gran cantidad de motorizados sin matrículas ni papeles dentro de su parque automotor.
Los puntos de bloqueo registrados se sitúan en los tramos Rurrenabaque-Riberalta, Rurrenabaque-La Paz, Rurrenabaque-Trinidad y San Buenaventura-Ixiamas.
En las reuniones previas no se llegó a un acuerdo. Para el alcalde de Rurrenabaque, Elías Moreno, esto se debe a que “las autoridades nacionales no quieren entender la gravedad del problema que tenemos (…). El pueblo pide que se autorice la venta libre en el surtidor de YPFB porque en otro lado venden libre a toda clase de movilidades y aquí no autorizan”.
Los transportistas ahora exigen reunirse con el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, para que explique la situación y pueda dar soluciones. En caso de no suceder esto, anunciaron que su siguiente acción será tomar aeropuertos.
“Posiblemente hagamos un paro cívico. Es posible que hasta tomemos el aeropuerto (porque) todos los días hacemos filas y colas”, dijo uno de los representantes.
El problema del desabastecimiento de combustible viene denunciándose desde hace seis meses sin respuesta de las autoridades, según otro de los choferes. (EL DIARIO y agencias)