En la séptima semana epidemiológica de 2024, los casos de covid-19 disminuyeron significativamente de 1.159 contagios a 740; sin embargo, la población no debe bajar la guardia y debe seguir con las medidas de prevención y la vacunación, señaló la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro.
“Hemos tenido una disminución bastante importante en esta semana epidemiológica, pero que no debemos confiarnos. También hay un elemento que se tiene que considerar, es la fluctuación de temperaturas y el ingreso de otros virus respiratorios, ya que vamos acercándonos mucho más a la época de invierno”, dijo.
De acuerdo con el reporte epidemiológico siete de 2024, son siete departamentos que presentan disminución de casos: Santa Cruz de 418 a 154; Beni de 7 a 6; Cochabamba de 272 a 217; Chuquisaca de 108 a 77; Tarija de 28 a 9; La Paz de 209 a 177; y Potosí de 50 a 21; mientras que Oruro tuvo un incremento de 50 a 60 contagios; al igual que Pando de 17 a 28 casos.
“Continuará el monitoreo, la vigilancia activa y pasiva, generando el diagnóstico gratuito y avanzando también en la lucha que hemos emprendido a la cabeza del presidente Luis Arce Catacora, una lucha frontal contra la covid-19”, remarcó.
Recomendó no bajar la guardia y continuar con las medidas de bioseguridad con el uso correcto del barbijo ante cualquier sintomatología de infección respiratoria, lavado constante de manos, y metros de distancia. Además de la vacunación que previene complicaciones graves de la enfermedad.
Señaló que se prevé que haya otro brote a mediados del presente año, cuando las temperaturas bajan en el país y que es “una dinámica regular”, por lo que hay que mantener las medidas de bioseguridad, como vacunarse contra la covid-19. La autoridad llamó a las personas a fortalecer las medidas de bioseguridad, “conocemos la dinámica del virus, cómo se comporta en diferentes tiempos”, manifestó Castro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a la variante JN.1 como de interés mundial, tras un rápido aumento de casos en el último trimestre de 2023, especialmente en Norteamérica y Latinoamérica, donde ahora es el segundo linaje más prevalente.
Esta variante ha sido reportada en más de 43 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá, México, Perú, Brasil y Bolivia, debido a las muchas mutaciones y una rápida dispersión del virus JN.1. Sin embargo, según la OMS, posee un “bajo riesgo” para la salud pública y no parece causar síntomas más graves que otros linajes de Ómicron. Es considerada como brote, y se plantea una alerta epidemiológica. Las actuales vacunas contra COVID-19, incluyendo la bivalente, siguen ofreciendo protección contra formas severas y muerte.