El postgrado, es la formación académica que sigue al título de grado, es una suerte de titulación en educación superior y se obtiene después de concluir una carrera universitaria de pre grado y normalmente fluctúa entre cuatro y cinco años; dependiendo de la Universidad al que se asista y el cumplimiento de un reglamento aprobado por las instancias educativas que corresponda. También es necesario considerar que el postgrado es la última fase de la educación formal e incluye los estudios de especialización, maestría, doctorado y postdoctorado. Las características de los postgrados dependen en cada país por la institución educativa que imparte el curso; por cuanto los mismos, pueden durar desde un semestre y en otros pueden extenderse por más de un año.
Estos cursos en Bolivia son impartidos en instituciones de educación superior, entre ellos las universidades públicas y privadas; existe otra categoría de instituciones de educación superior que ofertan estos cursos de manera rimbombante, pretendiendo atraer seguramente alumnado a los programas que ofrecen. Esta categoría de instituciones si bien en algunos casos tiene autorización para su funcionamiento por el Ministerio de Educación, creo que no existe el control académico adecuado en cuanto al eje temático de los programas, ni el perfil docente que deben impartir los cursos; ya que en las ofertas académicas no existe uniformidad sobre este aspecto; así como el tiempo y costo, existiendo una diferencia abismal entre unos y otros, se hace referencia concretamente a Fundaciones, Escuela de Post Grado, Institutos de Especialización Superior y otros.
Existe una situación casi similar en cuanto a los programas que imparten las universidades privadas, con referencia al eje temático, perfil académico de los docentes, tiempo de duración y costo de programas; no obstante que estas instituciones de educación superior están autorizadas para su funcionamiento por el Ministerio de Educación, pero no existe el control efectivo por parte de esta instancia de gobierno. También existen diferencias en cuanto a programas; por ejemplo, una maestría en tiempo varía entre 12, 18 y 24 meses, ¿cuál es el justificativo para esta diferencia? Lamentablemente nadie explica, ni el Ministerio que autorizó su funcionamiento. Otro aspecto que llama la atención es que muchas universidades privadas se constituyen en copatrocinadores, cuando en la práctica estos cursos son dictados por otro tipo de instituciones.
La diferencia con las universidades públicas, es que éstas, se rigen por el Reglamento General de Estudios de Posgrado del Sistema de la Universidad Boliviana, cuyo Artículo 2° sobre la naturaleza de estos cursos señala: “Se entiende por estudios de Posgrado, toda actividad que tenga por objeto elevar el nivel académico y de desempeño profesional luego de haber obtenido el Grado de Técnico Superior Universitario o Licenciatura. Tiene como finalidad la formación de profesionales universitarios que profundicen la investigación y el conocimiento, respondan a la demanda social en campos específicos y del ejercicio profesional, además de formar investigadores que contribuyan a los altos fines del desarrollo de la ciencia y la tecnología del país”.
Al margen de esta normativa, existen otras del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana que regula el funcionamiento de los postgrados y cada universidad pública debe acatar la misma; para cada programa se requiere la autorización de esta instancia superior universitaria y debe ser previo cumplimiento de requisitos académicos estrictos. No obstante, algunas universidades públicas, incurren en algún desacierto por cuanto ofertan sus programas en todo el territorio nacional, habilitando subsedes en las diferentes capitales de departamento o ciudades intermedias, en muchos casos delegando la función académica.
El objeto de estos cursos para los post graduantes es adquirir mayores conocimientos en su situación profesional y estar preparados no solamente para resolver los problemas del entorno local, sino para operar en escenarios internacionales, donde las competencias profesionales que se requieren, tienen menos que ver con la cantidad de conocimientos alcanzados y mucho más con la calidad de los mismos, con sus habilidades, aptitudes y actitudes.
Por otra parte, otro grupo de post graduantes persiguen obtener el diploma del curso elegido; pero el problema es que, en muchas instituciones, sean estatales o privadas, existe cierta reserva en la consideración de los títulos, aquí el postgraduado ve una frustración; por lo que es importante el control estricto por parte del Ministerio de Educación, para que todos los cursos de este nivel tengan una cualificación.
El autor es Abogado y Docente Universitario.