Es posible que las actuales características de la economía mundial estén influyendo activamente en nuestra economía, como demuestran recientes acontecimientos en el país, en los que fue protagonista la población boliviana. Se trata, por ejemplo, de que el gobierno del Estado Plurinacional y los empresarios privados del país, establecieron un “acuerdo económico, productivo y empresarial”, que implica diez medidas para solucionar el problema de escasez de la divisa norteamericana en nuestro medio. Entre esas medidas está la libre exportación de diversos productos, en particular materias primas de origen minero y agropecuario.
El asunto se planteó de hecho a principios de febrero, cuando se debatía la aplicación de las elecciones de magistrados por voto popular, tema que, postergado varias veces, era indispensable tratar en corto plazo. En efecto, para lograr que los tribunos auto prorrogados se vayan, Evo Morales dispuso un bloqueo de caminos que, al producirse, paralizó la economía nacional, agravando la actual crisis económica, así como empeorando la falta de dólares. Al respecto, se afirmó que el bloqueo caminero significaba pérdidas de más de mil millones de dólares, y que el país estaba al borde de un colapso mortal, etc.
A la vez diversos organismos internacionales, manifestaron que la economía boliviana estaba en situación desastrosa, como la calificadora Fitch Ratings que señaló el agotamiento de nuestras Reservas Internacionales, lo que veía como riesgo para la estabilidad económica.
Esas observaciones tuvieron múltiples efectos. En primer lugar, los asambleístas nacionales aprobaron una ley para llevar adelante las elecciones judiciales y, enseguida, aparecieron los empresarios proponiendo soluciones al gobierno, entre ellas la libre exportación de materias primas. En ese sentido, fuera de agenda sobre las elecciones judiciales, el gobierno se reunió con los empresarios y se acordó una lista de diez medidas para aliviar la escasez de dólares.
Una de ellas se refiere a aplicar la libre exportación solicitada, es decir, de productos que tenían restricciones, los cuales podrán ser liberados, pero con un compromiso empresarial para dar prioridad al abastecimiento interno. Sin embargo, expertos en el tema afirmaron que esa medida no es suficiente y requiere complementación.
En esa forma, la libre exportación estaría en vigencia, aunque aún faltan disposiciones complementarias, sin las cuales la oferta se convierte solo en una promesa. No obstante, queda por saber hasta qué punto llega ese anuncio de libre comercio en abstracto, vale decir todavía sin que sea concreto, y en qué medida la huelga caminera ordenada por Evo Morales tiene relación con ese proyecto de exportación.
La libre exportación y el bloqueo caminero
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