El conocido inglés del Liverpool, Trent Alexander-Arnold, ha estado sufriendo más de un año una situación extremadamente difícil debido a los actos de acoso de una aficionada obsesionada, según informaciones reveladas por el periódico británico The Sun. La situación ha llegado a tal extremo que ha afectado la vida del jugador tanto dentro como fuera del terreno de juego.
“Ha sido más de un año de infierno para Trent. Esta mujer lo ha aterrorizado a él y a su familia, bombardeándole con mensajes explícitos, consiguiendo su número, llamándolo sin cesar y enviando cartas desquiciadas y material obsceno a su casa. Trent ha hecho todo lo posible para que eso no afecte a su rendimiento en el campo”, detalló al medio una fuente cerca al jugador.
El acoso ha sido tan intenso que el futbolista de 26 años ha tendido que tomar medidas drásticas para salvaguardar su seguridad y la de su familia. Entre las acciones realizadas está el cambio de número de teléfono, la instalación de cámaras de seguridad y alarmas en su residencia e incluso ha llegado al punto e necesitar seguridad privada para sentirse protegido, especialmente cuando acude a los entrenamientos del Liverpool, donde fue seguido por la acosadora.
La mujer en cuestión ha llevado su obsesión a diversos escenarios, incluyendo la casa del jugador en Cheshire, el campo de entrenamiento del equipo y hasta en los restaurantes favoritos de Trent, creando así un ambiente de constante vigilancia e intranquilidad.
Además se ha puesto especial atención en las recomendaciones hacia el defensa de 26 años en cuanto a la gestión de su presencia en las redes sociales, con el objetivo de evitar revelar cualquier pista sobre sus movimientos o rutina diaria. Las medidas buscan disminuir la probabilidad de encuentros no deseados y situaciones de riesgo que pueden surgir a partir del conocimiento detallado de su ubicación.
Según informó The Sun, el club ha tomado conocimiento de la situación y, junto con los compañeros de equipo, han ofrecido su apoyo a Trent Alexander-Arnold en estos momentos difíciles, mostrando la solidaridad y cohesión que existe dentro del equipo, no solo en el campo de juego sino en situaciones que afectan directamente la vida personal de sus miembros.
En lo que respecta a lo deportivo, el lateral inglés no formó parte del equipo que saltó al campo en Wembley para disputar la final EFL Cup frente al Chelsea. A pesar de su ausencia por lesión (desgarro de rodilla), junto a las de Salah, Darwin Nuñez y Alisson, el Liverpool se consagró campeón y obtuvo el primer trofeo de la temporada al imponerse al Blue por 1-0 en tiempo suplementario. (INFOBAE)