La rentabilidad de las tasas de interés en moneda boliviana de los Depósitos a Plazo Fijo (DPF) es superior a los bonos en dólares del Banco Central de Bolivia (BCB), de acuerdo a datos oficiales de la entidad emisora.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, los intereses son altos en DPF en monedad nacional y casi es equivalente en bonos en dólares del BCB, además son más seguros y con certeza de retorno del capital.
La gerente de Operaciones Internacionales del Banco Central de Bolivia, Claudia Soruco, afirmó que el “bono BCB en dólares” tiene las tasas de interés más altas del sistema financiero. Para Romero la afirmación no es del todo cierta y atribuye las declaraciones al desconocimiento de las tasas que oferta el sistema financiero nacional.
Según datos del BCB, al 29 de febrero de 2024, existen tasas de interés pasivas en DPF más altas que las que ofrece los bonos en dólares del BCB. Si bien es cierto que las tasas en moneda extranjera son muy bajas en comparación con estos bonos, las que ofrecen en moneda nacional son más altas y atractivas que los mismos en similares plazos, explicó.
Por ejemplo Idepro a tres meses, seis meses y un año ofrece tasas pasivas (la más altas del SFN) de 7,19, 7,23 y 7,04%, respectivamente. Prodem ofrece un DPF a dos años con una tasa de 7,76%; en cambio la Cooperativa Madre y Maestra a tres años ofrece una tasa de 8,30%. En cambio, los bonos en dólares ofrecen, en los mismos plazos, tasas de 4,50, 5, 6, 6,25, 6,50% respectivamente.
En ese sentido, los rendimientos que se pueden generar con los DPF en bolivianos son relativamente mayores que los de los bonos en dólares, donde se observa que a mayor plazo mayor riesgo para los inversionistas de estos últimos.
Romero asegura que los DPF en bolivianos son más seguros y rentables, esto considerando la actual coyuntura de iliquidez de dólares del BCB y las calificaciones negativas a nivel internacional para nuestra economía boliviana; lo más negativo de estos seria la pérdida de su poder adquisitivo en el tiempo, sobre todo a largo plazo por la inflación acumulada durante estos plazos.
En ese contexto, la información que se maneja debe ser oficial y objetiva, más aún de una autoridad pública, que si bien quiere vender su producto, lo cual no es malo, no se puede dar datos incorrectos que hagan que cualquier ciudadano tome una decisión de inversión en base a una información a medias o por el desconocimiento de las cifras que genera su institución.