Felino, musculoso y con la alopecia en todo el cuerpo típica de los Harkonnen, la inteligencia de Feyd-Rautha Harkonnen es equiparable a su crueldad… y emplea ambas en combate, lo que lo convierte en un enemigo realmente formidable para cualquiera que se cruce en su camino. Puede ser, tan solo, que el Barón Harkonnen tenga planes mayores para este sanguinario sobrino suyo, quien tiene un retorcido sentido del honor y una pasión por el dolor, tanto del ajeno como el propio. Las habilidades de Feyd se pondrán a prueba fuera del ring de entrenamiento de gladiadores cuando lo envíen a pelear contra un enemigo inesperado.
Acerca de convertirse en fan incondicional de la primera película, “Duna”, después de haber leído la novela en su adolescencia…
“La primera vez que la vi tuve las mismas sensaciones que cuando vi ‘Apocalipsis ahora’ por primera vez. En ese momento supe que quería participar en la siguiente. Así que me siento muy afortunado”.
Sobre su reacción al leer por primera vez el guión de “Duna: parte dos” …
“En cuanto leí el guión y hablé con Denis, supe que sería muy divertido. Denis es un guionista increíble, entiende la historia y la humanidad y es capaz de combinarlas muy bien. También escribe de forma muy visual, por lo que supe que sería una gran película. No tienes la oportunidad de interpretar a un personaje así todos los días y, además, superar el reto de la transformación física. También fue necesario entrar en la psicología del personaje, discutir con Denis por qué se comporta como lo hace, su relación con su familia y el brutal mundo del tío, donde Feyd creció. Los personajes como Feyd pueden ser difíciles de justificar, sin embargo, la humanidad está repleta de ese tipo de personas, por lo que exponer a la luz a esa parte de la condición humana fue algo fascinante de explorar”.
Sobre lo que más le impresionó de la historia…
“Duna es tan relevante actualmente. Cuando leí el libro por primera vez, tenía 15 años y no entendí esos temas de corrupción y codicia y poder, ni la idea de una sociedad que vive en armonía con la naturaleza y otra que la explota. Pero al releerlo y luego leer el guión, sentí que habla de lo que ocurre en las noticias de actualmente”.
Sobre trabajar con el director Denis Villeneuve…
“Denis es verdaderamente una persona excepcional. Es muy amable y atento en su colaboración. Escucha de verdad y no se limita a dar una respuesta si no la tiene; te dice que quiere soñar sobre ello y luego vuelve con una razón vívidamente detallada de cuál es su visión. Es un verdadero genio cuando le ves trabajar. Cada día, Denis me asombró increíblemente. Lo hace parecer todo tan fácil”.
Sobre trabajar con Timothée Chalamet, Florence Pugh y sus compañeros de reparto en la Casa Harkonnen, Stellan Skarsgård y Dave Bautista…
“Timothée es un actor fantástico y un ser verdaderamente generoso, nos lo pasamos muy bien juntos. Puede ser duro hacer escenas de pelea física; debes compenetrarte con la otra persona; es como bailar juntos, pero Timothée fue un gran compañero de baile. Me lo pasé muy bien al interpretar a villanos con Stellan Skarsgård y Dave Bautista, los dos son tipos tan dulces y divertidos que me recibieron con los brazos abiertos. También me la pasé genial con Florence Pugh, quien es una de las mejores actrices del momento. Fue una bendición poder trabajar con gente tan estupenda”.
Sobre el entrenamiento para el papel de Feyd-Rautha, un combatiente feroz y psicópata…
“Tuve meses para entrenarme con un tipo increíble, Duffy Gaver, que es doble de acción y fue SEAL de la Marina y, por supuesto, con Roger Yuan, quien es brillante, una leyenda y con el que combato en la película. Sabía que las escenas de pelea serían muy duras y quise que parecieran potentes, por lo que entrenamos mucho. Hicimos mucho Kali, que es la lucha filipina con palos, y mucho trabajo con cuchillos. En realidad, también debimos encontrar el estilo de pelea de Feyd, pues, si Paul se entrenó con el estilo de combate de los Atreides y los Fremen, en qué se diferencia al estilo de Feyd. También me entrené vocalmente. Una vez que me vi en el espejo sin pelo y con los dientes negros… Empiezas a ver la transformación y eso se convierte en una explosión, porque entonces puedes perderte en ella”.