Estado boliviano debe garantizar la protección para defensores ambientales

Destacando y calificando como una “victoria colectiva” la reciente sentencia absolutoria en favor de guardaparques procesados injustamente por cargos de supuesta difamación y calumnia, representantes de la denominada “Bancada Ecológica” de la alianza Comunidad Ciudadana (CC), resaltaron la integridad, dedicación y el profundo compromiso con la protección del patrimonio natural demostrada por Marcos Uzquiano y Raúl Santa Cruz, siendo estas cualidades las que alentaron una movilización ciudadana que contribuyó a este resultado.
Mediante un comunicado firmado por los senadores Cecilia Requena y Fernando Vaca, además de las diputadas Toribia Lero y María José Salazar, miembros de la “bancada ecológica”, se señaló que la absolución de los guardaparques es también una victoria de las distintas organizaciones e instituciones de la sociedad civil que brindaron apoyo para la defensa de la naturaleza.
Agradeciendo la movilización ciudadana, se destacó el aporte desinteresado de profesionales que actuaron con celeridad y patriotismo ante la vulneración de derechos y contra la impunidad para quienes atentan contra el medio ambiente y los recursos del país.
Destacamos la labor del abogado Rodrigo Herrera y su equipo jurídico, quienes defendieron a los acusados de manera voluntaria y con inspiradora calidad profesional, demostrando un compromiso ejemplar con los derechos humanos relativos a asuntos ambientales, se señala en la nota.
“Es importante resaltar que este proceso nunca debió ser admitido, y menos bajo la consideración de un juicio privado, ya que estuvo basado en hechos suscitados en el marco del pleno ejercicio de funciones de los guardaparques, para evitar el ingreso de maquinaria pesada para realizar minería ilegal al Parque Nacional Madidi”, se señala.
La nota puntualiza que los funcionarios aludidos cumplían su deber, por lo que jamás debieron haber sido enjuiciados por un actor minero que, incluso, es reincidente en la explotación ilegal aurífera en el norte de La Paz.
“Debieron haber sido premiados y plenamente respaldados y defendidos por el Estado, particularmente por el Sernap, que omitió deberes fundamentales para con Raúl Santa Cruz y Marcos Uzquiano, demostrando una vez más la terrible indefensión de nuestras áreas protegidas”.
Alertan que con esta absolución no se marca el fin de la lucha por la protección de los defensores ambientales y se debe exigir las debidas garantías para la seguridad de ambos guardaparques, especialmente para Raúl Santa Cruz, quien convive en el municipio de Apolo con el querellante, Ramiro Cuevas.
“Ya ha recibido amenazas posteriores a la conclusión de este juicio, los guardaparques del Parque Nacional Cotapata, a quienes destacamos por su gran labor, han recibido agresiones y amenazas ante las cuales deben recibir todo el apoyo institucional que corresponde. El Estado debe asegurar el bienestar y la protección de ellos y de todos los guardabosques del país quienes preservan nuestro medio ambiente”.
Se recuerda que es crucial considerar el problema de fondo, la minería descontrolada en su gran mayoría ilegal, persiste y está lejos de ser resuelto. El Estado tiene la responsabilidad de abordar esta problemática que está causando impagables e irreversibles costos ambientales, que agravan los impactos del cambio climático y otros desequilibrios ecológicos propios de este tiempo.
Las sequías e inundaciones secuenciales que el país afrontó y afronta son ejemplos de estos desafíos que tenderán a agravarse. La mejor forma de generar resiliencia ante estos desequilibrios es mantener ecosistemas críticos en buen estado de conservación, como bosques, áreas verdes, glaciares y otras fuentes de agua y humedad, entre otros.
“La Bancada Ecológica de CC, seguirá vigilante y haciendo seguimiento para cambiar esta deriva del país y continuaremos defendiendo los derechos de los defensores ambientales, refrendando nuestro compromiso con la protección de la biodiversidad, la defensa de equilibrios ecosistémicos vitales y la lucha por demostrar que un desarrollo viable, o sostenible, solo puede realizarse respetando los límites biofisicos de la naturaleza, al mismo tiempo que aprovechando sus incontables oportunidades”.