Por: Equipo editor
¿Qué es una vacuna?
Son sustancias que tiene la finalidad de estimular la respuesta del sistema inmunitario ante un tumor o ante microorganismos, como bacterias o virus. La vacuna ayuda al cuerpo a reconocer y destruir las células cancerosas o los microorganismos.
Asimismo, estos productos por lo general se aplican a niños para protegerlos contra enfermedades graves y, a menudo, mortales. Al estimular las defensas naturales del organismo, lo preparan para combatir enfermedades de manera más rápida y efectiva.
Las vacunas ayudan al sistema inmunitario a combatir las infecciones de manera más eficiente, ya que provocan una respuesta inmunitaria a enfermedades específicas. De este modo, si el virus o la bacteria vuelven a invadir el organismo en el futuro, el sistema inmunitario ya estará preparado para combatirlo; pues enseñan al cuerpo cómo defenderse cuando microorganismos, como virus o bacterias, lo invaden:
¿Qué hacen en el organismo?
- Las vacunas lo exponen a una cantidad muy pequeña y muy segura de virus o bacterias que han sido debilitados o destruidos.
- El sistema inmunitario aprende luego a reconocer y atacar la infección si está expuesto a ella posteriormente durante la vida.
- Como resultado de esto, se hace muy difícil llegar a enfermar y de hacerlo este malestar debería ser más leve. Esta es una forma natural de hacerle frente a las enfermedades infecciosas.
Actualmente, están disponibles cinco tipos de vacunas:
- Las vacunas de virus vivos usan la forma del virus debilitada (o atenuada). La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple viral) y la vacuna contra la varicela (viruela) son ejemplos.
- Las vacunas muertas (inactivadas) se hacen de una proteína u otros pequeños fragmentos tomados de un virus o bacteria. La vacuna contra la tos convulsiva (tos ferina) es un ejemplo.
- Las vacunas toxoides contienen una toxina o químico producido por la bacteria o virus. Estas vacunas lo hacen inmune a los efectos dañinos de la infección, en lugar de a la infección en sí. Algunos ejemplos son las vacunas antidiftérica y antitetánica.
- Las vacunas biosintéticas contienen substancias artificiales que son muy similares a pedazos de virus o bacterias. La vacuna contra la hepatitis B es un ejemplo.
- Las vacunas de ARNm contienen el código genético del virus que el cuerpo puede usar para crear anticuerpos para combatir el virus. Algunas vacunas contra el SARS-CoV2 utilizan esta tecnología.