Luego de la presión ejercida por las movilizaciones sociales en diferentes departamentos, principalmente en Santa Cruz, que llegó a polarizar al país durante el año 2022, Bolivia encara hoy el «Censo Nacional de Población y Vivienda 2024» con la participación de más de 800.000 censistas voluntarios en medio de la esperanza de regiones y la desconfianza de los habitantes.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que más de 800.000 personas son movilizadas como censistas voluntarios para efectuar el levantamiento de datos a nivel nacional durante esta jornada, que representa un 30% más de lo requerido en primera instancia.
Las gobernaciones departamentales del país emitieron los correspondientes «Autos de Buen Gobierno» con restricciones de circulación y la suspensión de todas las actividades para que las personas permanezcan este sábado en sus viviendas antes, durante y después del Censo Nacional de Población y Vivienda.
La Policía Boliviana desplegó 27.580 uniformados, de los cuales 21.000 estarán en el área urbana, 4.000 en el área rural y 3.000 en reparticiones, con la misión de hacer cumplir el Auto de Buen Gobierno. Entretanto, los militares se encargan de resguardar y trasladar el material censal en zonas rurales.
«Con el fin de evitar contratiempos al transporte de carga, turistas, operadores de comercio exterior y otros, se ha determinado el cierre de fronteras internacionales terrestres para la jornada del censo», sostiene un comunicado de la Cancillería boliviana. El cierre será hasta las 23:59 horas de hoy.
El director del INE, Humberto Arandia, informó que seis organismos internacionales asesoran a esa institución, constituyéndose en el «apoyo técnico», para la realización del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024.
Explicó que están presentes la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina, (Cepal) el Centro Latinoamericano y Caribeño Demografía (Celade), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Fonplata.
AUTORIDADES INSTAN A CENSARSE
El presidente Luis Arce llamó al pueblo boliviano a recibir con los brazos abiertos a los censistas voluntarios y explicó que la información que se recogerá es valiosa porque servirá para planificar el futuro de Bolivia.
«Este 23 de marzo, las y los censistas voluntarios recorrerán nuestro país y tocarán las puertas de nuestros hogares en los barrios y comunidades, para recabar información valiosa y planificar el futuro (…) Recibamos con los brazos abiertos a todas las hermanas y hermanos censistas voluntarios y ayudemos en su tarea», convocó en un mensaje a la nación.
Dijo que el Censo proporcionará información valiosa sobre la población boliviana, incluyendo datos sobre características demográficas, condiciones de vivienda, educación, acceso a servicios y otras necesidades importantes. «Con estos datos, el Estado, a través de los gobiernos municipales y departamentales, podrá efectuar una planificación más precisa y resolver los problemas que se identifiquen», manifestó.
Por otra parte, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, sostuvo que abordar el tema de la coparticipación tributaria y la discusión del pacto fiscal son un segundo paso, después de conocer los datos centrales de población y vivienda.
CENSO MARCADA POR DESCONFIANZA
En los últimos días, el expresidente Carlos Mesa, analistas políticos y periodistas independientes, recomiendan a los ciudadanos no proporcionar información personal como nombres, apellidos y números de cédula de identidad, advierten que el Gobierno puede usarla para una eventual «persecución policial».
«No tienen por qué preguntarnos el nombre y menos nuestro carnet de identidad. En ningún caso tenemos que dar información personal que nada tenga que ver con las preguntas básicas», enfatizó Mesa.
Edwin «Cacho» Herrera, periodista y analista, junto a sus colegas Amalia Pando y Carlos Valverde, dijo que el Censo de Población y Vivienda no es un empadronamiento, por lo cual no debe darse información privada de las personas al Estado bajo un posible riesgo de «persecución política» o «policial» en un futuro.
Valverde, en contacto con Unitel, consideró que el acarreo de personas, desde ciudades capitales a otros municipios, distorsiona el proceso censal y que impactará en la distribución de recursos económicos.
«Me parece a mí que es un atentado contra la validez del Censo. Entonces, ya se distorsionó absolutamente todo el Censo», manifestó Valverde luego de las denuncias en al menos cuatro ciudades capitales y otros municipios.
Mientras que el analista Andrés Gómez Vela asegura que el proceso censal está contaminado por sectores políticos que pretenden usar los datos con miras a las elecciones presidenciales de 2025.
Los censos desarrollados desde 1831 muestran que los resultados no fueron significativos hasta 1900; Sin embargo, a partir de 1950 el número de habitantes va en franco crecimiento, en 2012 se registró 10.059.856 habitantes, mientras que las proyecciones del INE para 2024 estiman un aumento a 12.332.252 personas.
Para este 2024 se proyectan grandes cambios en departamentos con mayor población. Las ciudades de Santa Cruz de La Sierra y El Alto serían las que liderarán las novedades, y también se proyecta más habitantes jóvenes.
CRÉDITO: Unitel