Los censos realizados desde 1831 muestran que los resultados no fueron significativos hasta 1900, pero a partir de 1950 el número de habitantes va en franco crecimiento, y para este 2024 se proyecta grandes cambios en departamentos, más poblados y con mayor expulsión. Santa Cruz y El Alto serían los que liderarían las novedades, y también se proyecta más habitantes jóvenes.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, adelantó que se prevé tener los datos del Censo de Población y Vivienda 2024, a realizarse hoy, entre agosto y septiembre, en el marco de la normativa.
Para el economista y exautoridad del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza, el Censo permite obtener información generalizada sobre condiciones de vida, población, necesidades básicas insatisfechas, niveles educativos, evolución de la población en términos de crecimiento demográfico, flujos migratorios, así como estructura de vivienda, entre otras.
“Los censos han sido siempre herramientas de información que te permite una planificación, de mediano y largo plazo, de las políticas públicas. Todo lo que tiene que ver con salud, inversión pública, proyección de servicios públicos y demás”, apuntó.
Además también todo lo que tiene que ver con proyectos de infraestructura pública, como escuelas, hospitales, carreteras; allá donde la población crece entonces hay que dotarle de obras, explicó a tiempo de indicar que el impacto que tiene el censo para el manejo del país será vital.
En el caso boliviano, la encuesta está vinculada a la distribución de recursos de la coparticipación, y a partir de la muestra se elaborará un nuevo mapa de ingreso de los gobiernos subnacionales.
Pero también tendrá su impacto en la política, pues a partir de los resultados se distribuirán los escaños del legislativo, y el departamento con mayor representación tendrá mayor poder de decisión sobre las políticas públicas.
LOS CENSOS EN BOLIVIA Y LA POBLACIÓN
El primer censo boliviano se realizó en 1831 durante el gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz, habiéndose iniciado desde entonces una marcada tendencia a conocer la composición de la población del país, señala un documento del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El censo de 1831 registró a 1.088.768 personas; en el de 1835 se censó a 1.060.777; el de 1845 evidenció una población de 1.378.896; en el de 1854 se llegó a 2.326.126; el de 1882 fue de 1.172.156 y en el de 1900, de 1.766.451 habitantes. Los resultados de los censos anteriores a 1882 se refieren a territorios más extensos, ya que después de la Guerra del Pacífico, en 1879, se produjo un decrecimiento poblacional.
En el censo de 1950 se empadronó a 2.704.165 habitantes; en el de 1976 alcanzó a 4.613.419 bolivianos; en el de 1992 fue de 6.420.792; en el de 2001, de 8.274.325 y en el censo 2012 se llega a 10.059.856 personas.
Pero a lo largo de los últimos años la cifra aumentó y se estima que bordeamos los 12 millones y con el nuevo recuento podría pasar los 13 millones, pero se deberá esperar los resultados en el segundo semestre de la presente gestión.
Según datos del período intercensal 2001-2012, los departamentos que expulsan población femenina y masculina en diferente magnitud, pero de manera constante, son: Chuquisaca, La Paz, Oruro y Potosí.
Los departamentos que expulsan más población masculina con relación a la población femenina son: La Paz, Potosí y Beni. Según el Censo 2012, Oruro presenta una tasa de migración neta de la población masculina de 0, es decir, existe un equilibrio en el volumen de hombres emigrantes e inmigrantes.
Los departamentos que son receptores de población femenina y masculina son: Cochabamba, Tarija, Santa Cruz y Pando. El departamento con las mayores tasas de migración neta de la población masculina y femenina es Pando, según el Censo 2012.
Esos datos podrían cambiar o confirmar, pero lo seguro es que Santa Cruz registrará el mayor número de habitantes, de acuerdo a estimaciones tanto de la Gobernación departamental y de economistas.
ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN BOLIVIANA
De acuerdo con el censo de 2012, Bolivia presentaba una estructura por edad joven, encontrándose en la etapa del proceso de transición incipiente. Con relación a la estructura por edad, el grupo etario de 0-9 años disminuye y no así en el grupo de personas que han pasado a engrosar la pirámide poblacional a partir de 10 a 24 años, población que ha ido creciendo paulatinamente, es decir, que existe una mayor proporción que muestra una distribución poblacional con una base ancha en dichas edades con una ligera predominancia de la población masculina respecto a la población femenina, según información oficial.
Los datos más representativos señalan que en las edades de 10 a 14 años, 5,3% es mujer y 5,5%, hombre; entre los 15 y 19 años, la relación es de 5,4% mujeres y 5,6% hombres y entre los 20 y 24 años, esta comparación llega a 4,8% de mujeres y 4,9% de hombres. En contraste, a partir de los 40 años de edad en adelante mantiene una tendencia casi constante.
En general, existe mayor proporción masculina en población infantil y adolescente, mientras que en la población adulta mayor predomina la población femenina, según los resultados del Censo de 2012.
