Los exprovinciales de la Compañía de Jesús en Bolivia, Marcos Recolons (81) y Ramón Alaix (83), fueron imputados formalmente por la Fiscalía de Cochabamba por el delito de encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote pederasta, Alfonso Pedrajas (padre Pica), en contra de menores de edad, informa una nota de prensa de la congregación religiosa.
Los dos sacerdotes españoles “tenían la obligación de controlar el funcionamiento de cada una de las obras de los jesuitas, más aún en la que tenían bajo su cuidado y protección a niños y adolescentes en evidente estado de vulnerabilidad”, señala parte de la imputación a la que tuvo acceso el periódico El País.
Alfonso Pedrajas, sacerdote valenciano ya fallecido que dirigió el internado Juan XXIII en Cochabamba, escribió un diario en el que confesó múltiples abusos sexuales contra menores. En este comentaba que Recolons y Alaix junto a otros cinco jerarcas de la Compañía de Jesús le ayudaron a encubrir los hechos.
El caso fue denunciado en un reportaje del periódico El País que accedió al diario de Pedrajas.
“La Compañía de Jesús lamenta profundamente la dignidad vulnerada de las víctimas de abusos clericales, en particular de aquellos cometidos por jesuitas, y expresa su activa solidaridad a cada una de ellas”, se lee en la nota de prensa.
La congregación resalta que uno de los denunciantes de este caso es el actual provincial Bernardo Mercado, “lo que demuestra el espíritu de transparencia y total colaboración con la justicia de la Compañía de Jesús en Bolivia; cooperación que ratificamos para la siguiente fase de este proceso, en la cual la justicia deberá establecer si es o no probada dicha sindicación de encubrimiento”. (Cochabamba, Brújula Digital)