El Instituto de Salud Carlos III, notificó 4.000 casos de tosferina entre enero y febrero, cerca del doble de lo que se registró en todo 2023 (2.560 casos), según se recoge en un informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave).
La tosferina es una infección frecuente del tracto respiratorio, muy contagiosa, causada por la ‘Bordetella Pertussis’ o ‘Bordetella Parapertussis’.
La presentación clínica depende de la edad y de los antecedentes de vacunación. En adolescentes y adultos, la enfermedad puede ser leve, mientras que, en los menores de 6 meses, sobre todo en los menores de 3 que aún no recibieron dos dosis de primovacunación, la tosferina presenta riesgo de complicaciones y mortalidad.
De hecho, este mismo informe alerta de la muerte de un lactante durante 2023 por tosferina en el primer mes de vida, sin condiciones de riesgo, cuya madre no se había vacunado durante la gestación.
El actual calendario vacunal recomienda 4 dosis de vacuna frente a la tosferina: primovacunación a los 2 y 4 meses de vida y dos dosis de recuerdo a los 11 meses y a los 6 años. En 2016, se introdujo la vacunación de las embarazadas a partir de la semana 27 con la vacuna triple bacteriana acelular (dTpa).
Las coberturas de primovacunación se mantuvieron por encima del 90 por ciento en las últimas décadas. En el 2022, la cobertura de primovacunación fue de 93,3 por ciento y la cobertura de dTpa en embarazadas fue del 87,2 por ciento.
REPUNTE DE CASOS
DESDE EL VERANO DE 2023
Durante el período pandémico 2020-2022, la incidencia de tosferina se redujo drásticamente, pero, a partir del verano del 2023, la enfermedad ha experimentado un rápido crecimiento, marcando el inicio de una nueva onda epidémica.
La mayoría de los casos ocurrieron en edad pediátrica (71,5% en menores de 15 años). Destaca el grupo de 10 a 14 años, que es el que más casos acumula, con el 36,3 por ciento del total de casos.
La incidencia de tosferina es siempre máxima en los menores de un año, seguida del resto de grupos en edad pediátrica (1-14 años). En los últimos años, la incidencia de tosferina en los adolescentes de 10 a 14 años creció más rápidamente que en el resto de grupos pediátricos, alcanzando valores que están solo por detrás de las tasas en los menores de un año.(Europa Press)
LOS MENORES DE UN AÑO ENCABEZAN LAS HOSPITALIZACIONES
En 2023, el 5,6 por ciento de los casos declarados de tosferina se hospitalizaron. Los menores de un año registraron el mayor porcentaje, con el 33,3 por ciento de casos hospitalizados, seguido de los adultos mayores de 50 años, con el 14,7 por ciento.
Asimismo, se notificaron más casos de tosferina en mujeres en todos los grupos de edad. En los menores de un año y en los grupos de 10 a 14 años y de 15 a 49 años, se declararon más casos hospitalizados en hombres.
Por CCAA, en 2023 la incidencia de tosferina fue heterogénea, con valores máximos en País Vasco (22,7 casos por 100.000 habitantes) y Aragón (13,6), y mínimos en Asturias y Baleares (0,33 y 0,20 respectivamente).
Globalmente, el 82,7 por ciento de los casos confirmados notificados estaban vacunados (hasta el 92,9% de los casos en los menores de 15 años) y el 60,6 por ciento tenía 5 o más dosis de vacuna administradas.
El promedio de tiempo transcurrido entre la última dosis de vacuna registrada y la aparición del caso fue de 5,6 años (rango de 19 días a 42 años); la mediana fue de 5,3 años.
En el grupo de 10 a 14 años, el porcentaje de vacunación entre los casos confirmados fue del 97,3 por ciento. La media de tiempo transcurrido desde la última dosis de vacuna y la aparición del caso fue de 6,3 años (rango entre 1 año y 13,4 años); la mediana fue de 6 años.