Las organizaciones de Derechos Humanos han denunciado las deportaciones «ilegales» de ciudadanos extranjeros, principalmente de repúblicas centroasiáticas, que estarían relacionadas con el atentado del pasado 22 de marzo contra el centro de Crocus City Hall de Krasnogorsk, a las afueras de Moscú, que se saldó con 144 muertes y del que están acusados como autores materiales cuatro ciudadanos de Tayikistán.
En la última semana han sido deportados de la región de Moscú más de 1.100 extranjeros, según el servicio en ruso de la televisión británica BBC. El 30 de marzo en Moscú, viernes, la Policía realizó varias operaciones en busca de inmigrantes en el centro de la ciudad y en sus alrededores, contra alojamientos que acogen ilegalmente a extranjeros y en busca de certificados falsificados de conocimiento del idioma ruso, necesarios para obtener el permiso de trabajo.
Los tribunales de la ciudad de San Petersburgo han autorizado al menos 466 expulsiones de ciudadanos de países centro asiáticos solo durante la jornada del 29 de marzo tras una serie de redadas policiales amparadas en la denominada «Operación Antiinmigrantes», según denuncia la ONG Departamento Uno, citada por el portal de noticias opositor Meduza.
También en Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, ha habido operaciones como la del viernes, cuando la Policía irrumpió en la mezquita de la calle Michurina inmediatamente después de las oraciones matutinas.
En Samara, en el sur del país, se ha informado de 2.080 registros en otros tantos inmuebles en los que se detuvo y deportó a 105 ciudadanos extranjeros.
«No te puedes acercar a los centros de detención de extranjeros. Hay muchos vehículos especiales y autobuses que trasladan a gente al aeropuerto. También están entrando en pensiones y apartamentos. Todos los centros de detención están abarrotados», dijo un abogado citado por la ONG.
Otras organizaciones denuncian además detenciones indiscriminadas y palizas a inmigrantes en la que sería ya la batida antiinmigración más amplia en Rusia desde 2013. «He estado trabajando mucho. Miles han sido detenidos ilegalmente, cientos han sido expulsados ilegalmente, cientos han sido golpeados por la Policía», ha explicado en declaraciones al portal opositor Proekt.
«Hacen como si estuvieran combatiendo activamente los delitos de tinte étnico y evitando atentados terroristas, pero en realidad están robando a los inmigrantes. Tengo decenas de quejas de migrantes a los que para la Policía y les roban lo que quieran», añadió Chupik en una entrevista con la cadena estadounidense CNN.
Las autoridades de Tayikistán han confirmado la vuelta de numerosos emigrantes. «Estamos recibiendo bastantes llegadas», ha confirmado la viceministra de Trabajo tayika, Shahnoza Nodiri. «No tanto por una campaña de acoso como por miedo a que pueda ocurrir. Estamos supervisando la situación, pero la realidad ahora mismo es que están regresando al país más personas de las que salen», ha apuntado en declaraciones recogidas por la agencia rusa TASS. (Europa Press)