viernes, noviembre 8, 2024
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El encuentro de dos civilizaciones

Por: Equipo editor

Durante varios siglos el mundo entero se dedicó a estudiar una sola versión de la historia, donde Europa es el protagonista principal y América el actor secundario que con sus riquezas y fuerza de trabajo pudo reencaminar al mundo, además de propiciar un encuentro de civilizaciones.

Sin embargo, este proceso de encuentro y fortalecimiento de la economía europea, que se dio gracias al descubrimiento de América es solamente la fachada de dicha historia. En contraste a esta versión oficial, podemos decir que la llegada de los europeos estuvo plagada de actos de explotación, subordinación y dominación de las civilizaciones nativas que vieron truncado el natural proceso de su desarrollo como sociedades. A pesar de todo el encuentro entre las diferentes civilizaciones es un hecho innegable que hasta el día de hoy marca nuestra realidad diversa y pluricultural.

  1. Europa antes de 1492

El descubrimiento de América puso fin a la larga Edad Media que vivió Europa desde el siglo V hasta el siglo XV. Durante este periodo, que duró prácticamente un milenio, la población europea vivió una etapa de oscurantismo religioso que no permitió el natural desarrollo de la ciencia y las artes. Un factor que empeoró la situación a nivel general en Europa fueron las constantes guerras y pestes que devastaron los reinos medievales.

Debido a la sistemática persecución de las personas que contradecían las doctrinas religiosas en aquel momento predominantes y al pobre desarrollo de la ciencia, los reinos medievales se vieron voluntariamente sometidos al desarrollo de las civilizaciones árabes, chinas e incluso egipcias. Si bien Europa no fue un productor de técnicas fue un consumidor importante de materiales y logró articular el sistema de consumo en ese entonces.

1.1 La economía del mundo

La producción y el cultivo de alimentos junto a la domesticación de animales se realizaba en los pueblos africanos y asiáticos que se convirtieron en el centro económico del mundo medieval, que albergaba a civilización en constante crecimiento y expansión como los egipcios, árabes, hindúes y chinos como los más representativos.

Los árabes se caracterizaron por ser excelentes comerciantes de productos y transmisores de conocimientos. Gracias a ellos se vinculaban África y Asia con Europa por los desiertos y el mar Mediterráneo. Un aporte importante fue la difusión de los números arábigos que ahora utilizamos. Los chinos e indios exportaron tapices y especies por la ruta de la seda, de esta manera vestían a los nobles y condimentaban su comida, también llevaron el papel y las tintas de pigmentos naturales; los animales domésticos como cerdos, reses y semillas de arroz y trigo.

Los egipcios fortalecieron la dieta de los pueblos europeos exportando las semillas de cebada y los animales como las ovejas y cabras, que se habían domesticado en Mesopotamia 10.000 años antes.

Durante la Edad Media la producción en Europa era casi nula debido a las constantes guerras y las deudas con los comerciantes y banqueros que paradójicamente financiaban las mismas. Por lo tanto era un continente subdesarrollado que se limitaba a consumir los productos importados por las otras civilizaciones. Antes de 1492 la población europea tenía una esperanza de vida que difícilmente excedía los 40 años de edad.

1.2 La inseguridad (pillaje y piratería)

El comercio en Europa durante la Edad Media era difícil, principalmente por la inseguridad. Las rutas comerciales terrestres eran grandes extensiones que atravesaban bosques desiertos y montañas que con el tiempo se convirtieron en lugares peligrosos debido a la cantidad de robos y asesinatos que se cometían en contra de las caravanas de comerciante y los transeúntes. El comercio marítimo, por su parte, era un sistema costoso ya que exigía el pago de cuantiosos impuestos para combatir a los piratas que cercaban los mares.

La inseguridad en las rutas de comercio hizo que el costo de los productos importados de Asia, África y Oriente, se incrementaran en gran manera, por lo que a finales del siglo XV los reinos comenzaron a buscar otras alternativas. El descubrimiento de América represento un alivio a la situación comercial y económica de la Europa medieval ya que no solo se estableció una nueva ruta comercial, sino que también se expandieron e hicieron ricos gran parte de los reinos europeos, que hasta ese momento estaban sumergidos en la miseria.

Gracias al descubrimiento de América se establecen nuevas rutas comerciales más efectivas que alivian la situación económica europea, por ejemplo se traza un triángulo, considerado la ruta perfecta, entre Europa, África y América, que con el tiempo desencadenaría el tráfico indiscriminado de esclavos al continente.

  1. La dominación Árabe en España

El comercio en Europa durante la Edad Media era difícil, principalmente por la inseguridad. Las rutas comerciales terrestres eran grandes extensiones que atravesaban bosques desiertos y montañas que con el tiempo se convirtieron en lugares peligrosos debido a la cantidad de robos y asesinatos que se cometían en contra de las caravanas de comerciante y los transeúntes. El comercio marítimo, por su parte, era un sistema costoso ya que exigía el pago de cuantiosos impuestos para combatir a los piratas que cercaban los mares.

La inseguridad en las rutas de comercio hizo que el costo de los productos importados de Asia, África y Oriente, se incrementaran en gran manera, por lo que a finales del siglo XV los reinos comenzaron a buscar otras alternativas. El descubrimiento de América represento un alivio a la situación comercial y económica de la Europa medieval ya que no solo se estableció una nueva ruta comercial, sino que también se expandieron e hicieron ricos gran parte de los reinos europeos, que hasta ese momento estaban sumergidos en la miseria.

Gracias al descubrimiento de América se establecen nuevas rutas comerciales más efectivas que alivian la situación económica europea, por ejemplo se traza un triángulo, considerado la ruta perfecta, entre Europa, África y América, que con el tiempo desencadenaría el tráfico indiscriminado de esclavos al continente.

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