Disminuye consumo de alcohol y tabaco, pero drogas ilegales tienden a subir

El consumo de alcohol y tabaco en Bolivia ha disminuido respecto a años anteriores y el consumo de drogas ilícitas (cocaína y marihuana) muestra una relativa tendencia a subir, de acuerdo con el IV Estudio Nacional de Prevalencia y Características del Consumo de Drogas en Hogares Bolivianos, presentado por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
En 2007, el 76.4% de los bolivianos encuestados expresó consumir bebidas alcohólicas al menos una vez. En 2018, la cifra llegó al 62,7%. El año pasado, el porcentaje disminuyó a 58.1%.
Tarija es la ciudad con mayor incidencia de consumo de alcohol, un 73,9% sostuvo haber consumido alcohol en una ocasión. Por otro lado, un 54,4% indicó haberlo hecho en el último año y el 31.2% en los últimos 30 días. Le siguen las capitales de Cochabamba (64,4%) y Sucre (63,2%).
El estudio, presentado por Del Castillo, señala que casi 36 de cada 100 personas empezaron a consumir alcohol desde 2023. Sin embargo, en los últimos 30 días, alrededor de 17 personas por cada 100 consumieron esta sustancia por primera vez.
En cuanto al consumo de tabaco, también se reportó una disminución. En 2007, cinco de cada diez bolivianos consumió tabaco alguna vez en su vida. En 2023, la tasa se redujo a tres de cada diez.
El 46.6% de los hombres encuestados expresó haber consumido tabaco en alguna ocasión. La incidencia de fumar tabaco en mujeres resultó ser de dos entre cada diez.
En cuanto a drogas del espectro farmacológico, se reportó un incremento del consumo de medicamentos psicoestimulantes mayormente por hombres y tranquilizantes por mujeres. Se encontró que seis de cada diez mujeres en Bolivia la probaron.
DROGAS ILÍCITAS
Respecto a las drogas ilícitas en Bolivia, el estudio sugiere una leve tendencia al incremento del consumo de la cocaína y la marihuana, aunque el informe de Del Castillo muestra decrecimiento en los porcentajes totales.
Respecto a la hoja de cannabis (marihuana), el estudio señala que el 4% de bolivianos la consumieron en alguna ocasión, según el estudio de la cartera de Estado. En 2018, la cifra era 4,7%. Solo dos ciudades registraron una reducción en su consumo en el mismo período: Santa Cruz de la Sierra (de 9 a 2,6%) y El Alto (de 2,9 a 2,3%).
En ocho ciudades, el consumo de esta hierba incrementó respecto a 2018: Tarija (de 3,8 a 9,1%), Trinidad (de 4,5 a 7,2%), Cobija (de 2,7 a 3,4%), La Paz (de 5,1 a 7,2%) y Oruro (de 0,8 a 2,9%). En menor medida, le siguen Cochabamba (de 2,3 a 3,6%), Potosí (de 5 a 5,1%) y Sucre (de 4,7 a 4,8%), que también reportaron crecimiento.
En cuanto a la cocaína, prácticamente una de cada 100 personas la probó al menos una vez. Respecto a datos del estudio en 2018, se reportó un crecimiento de consumo en siete de las nueve ciudades capitales (más El Alto), aunque el índice de consumo a nivel nacional disminuyó de 1,4% en 2018 a 1% en 2023.
Nuevamente, solo Santa Cruz de la Sierra (de 3,1 a 1%) y El Alto (de 1,2 0,3%) registraron un descenso en el consumo de esta sustancia desde el último estudio en 2018, según el informe.
Las ciudades que reportaron mayor crecimiento de consumo de cocaína desde 2018 son: Tarija (de 0 al 1,8%), Cobija (de 0,4 al 1,8%) y Oruro (de 0,1 a 1,2%); seguidas por Trinidad (de 1,6 al 4%), La Paz (de 1 a 1,3%), Potosí (de 0,2 a 0,5%) y Cochabamba (de 0,7 a 0,8%).