Indolencia médica atenta contra derecho a la vida

Tras tres días de paro médico, de acuerdo con el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, se advirtió la “indolencia e inhumanidad” de los profesionales en salud quienes no se conmovieron del dolor y las penurias que pasaron decenas de pacientes que colapsaron los centros de Emergencia, además de nosocomios municipales.
“El simple hecho de realizar un paro y afectar a una persona que tiene una dolencia, está enfermo y que requiere la atención de un médico, ya es pues indolente, es insensible, que un médico que ha hecho el juramento hipocrático de respetar y salvar la vida de las personas por encima de cualquier situación, no se ha cumplido, se ha violado ese principio”, señaló Silva.
Los pacientes, durante los días de paro, no dejaron de asistir a los nosocomios en busca de atención y visitando hospitales de primer, segundo y tercer nivel, se advirtió la impotencia, por ejemplo de padres de familia al ver que no hallaban ayuda para sus hijos, quienes lloraban de dolor.
Otro sector vulnerable, los adultos mayores, quienes desde tempranas horas acudían al Hospital de Clínicas por una ficha y quedaban angustiados al ver que no había atención. La situación fue más compleja para aquellos abuelos que llegaron de provincias y que además de aguantar sus dolores tuvieron que esperar por horas, en el mejor de los casos, para ser atendidos.
“Hemos visto cuadros dramáticos en las salas de Emergencia (…) en el Hospital de Clínicas, que es para 30 personas, estaban más de 60 (…) había gente en el piso, en las sillas de espera estaban siendo atendidos, a otros incluso atendieron en sus vehículos (…) es inhumano que los médicos utilicen la salud como un factor de presión para lograr ciertos objetivos que ellos tienen (…) como en este caso político o de índole económico”, refirió Silva.
Recalcó que la Constitución Política del Estado (CPE) señala que la Salud es un derecho de todos los bolivianos, además sostiene que ese servicio debe ser ininterrumpido durante las 24 horas y los siete días de la semana.
Asimismo, agregó que los médicos están en su derecho a la protesta, en este caso, sobre su desacuerdo con un proyecto relacionado con la jubilación, “pero utilizar la salud de un niño, de una persona de la tercera edad, de un anciano para lograr el objetivo ya es inhumano, es miserable”.
PARO
De acuerdo con el viceministro, los recorridos que realizaron por diferentes nosocomios paceños permitieron “apreciar, estos tres días de paro político-médico, que los centros de salud de primer nivel (a cargo de municipios) casi un 100 por ciento han estado atendiendo, no ha habido un paro en estos niveles”.
En tanto que, en los de segundo nivel, que también están bajo la administración de los gobiernos municipales, “han estado atendiendo con un 80 por ciento de normalidad”, además el 20% de ellos atendieron en emergencias y algunas cirugías, lo que “no ha afectado en gran proporción a los pacientes”.
Sin embargo, la situación fue diferente en los centros de tercer nivel, pues en estos “sí se ha podido ver que la consulta externa ha sido suspendida, aunque especialidades como Nefrología, Ginecología y otras estaban atendiendo, pero los médicos de esas áreas no podían recibir a los pacientes porque no estaban entregando fichas, entonces por más que habían médicos que estaban en sus consultorios no habían pacientes porque estos no tenían la ficha, no tenían el historial clínico y se veían perjudicados”.
Por otro lado, frente a la amenaza de radicalizar las medidas del sector de profesionales médicos, el viceministro indicó que con el fin de proteger a la población vulnerable y evitar futuros paros que los afectaría nuevamente, se pidió al Defensor del Pueblo, tramitar una acción popular.
“Estamos pidiendo al Defensor del Pueblo de que pueda accionar una ‘acción popular’ para evitar de que estos paros de médicos afecten la salud de la población y pongan en riesgo la vida de la gente que va a un centro de salud y de pronto se encuentra con las puertas cerradas”, apuntó.