El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó ayer que la tasa de crecimiento de la economía de Bolivia prevista para este 2024 es de 1,6%, menor al 2% que será el promedio general de Latinoamérica, sostuvo el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero Torrejón.
Recientemente el FMI, en su informe Panorama Económico Mundial llamado “Constante pero lento: Resiliencia en medio de la divergencia”, ha detallado sus proyecciones económicas a nivel internacional.
Este organismo estima que este 2024 el mundo crecerá, al igual que el 2023, solo un 3,5%, que las economías avanzadas en 1,7%, y que las economías en desarrollo y mercados emergentes en 4,2%, donde Latinoamérica y el Caribe este año crecería un 2% y el 2025 en 2,5%.
El economista Romero dijo que, según el mencionado informe, Bolivia el año pasado creció en 2,5%, se proyecta que para el 2023 solo crezca en 1,6% y el 2025 en 2,2%.
“Si comparamos estos datos, con las recientes proyecciones del Banco Mundial para Bolivia, ambos prácticamente coinciden en el crecimiento económico del 2023, entre un 2,4% a 2,5%, sin embargo, el BM estima para el 2024 y el 2025 un crecimiento menor a las proyecciones que hizo el FMI”, manifestó.
Sostuvo que ambos organismos reflejan que después del 2021 (post pandemia) nuestra economía se enfrió o ralentizó, entrando posiblemente en un nuevo ciclo recesivo según lo que se observa en sus proyecciones.
Asimismo, dijo que se evidencia problemas estructurales de tipo fiscal, por un gasto público elevado, déficit fiscal sostenido, deterioro de sus reservas internacionales, caída de las exportaciones, sobre todo tradicionales y una crisis cambiaria, donde escasea el dólar americano, con un tipo de cambio paralelo elevado, que conlleva a mayores gastos en importación y una presión inflacionaria latente.