No aparentar la edad

Un artículo publicado en la Revista “Vida y Salud” (que fundó la extinta afamada Dra. Aliza A. Lifshitz), escrito por Carlos Diego Ibáñez, con el título ¿Tu edad biológica representa la cronológica?, señala: “si bien la edad cronológica nos marca el número de años que hemos vivido, es importante entender cómo nos sentimos con nuestro cuerpo, mente y espíritu sin importar la edad: esa es la edad biológica. La edad biológica, a diferencia de la cronológica, habla de nuestro estado fisiológico, influenciado por los factores de nuestro estilo de vida y la genética. Para tener una juventud biológica deberíamos tener niveles normales de presión sanguínea, resistencia coronaria y muscular, biomarcadores de enfermedades crónicas, y un estado mental óptimo. El ejercicio regular, una dieta equilibrada, el manejo del estrés, una gran calidad de sueño y evitar las sustancias dañinas es el gran secreto para detener el envejecimiento biológico y, por lo tanto, promover la longevidad. Todo es para que en nuestra vejez cronológica podamos sentirnos vitales”.
Quizá te han dicho “no aparentas tu edad” o tú mismo sientes que tu edad no te representa. Muchos quieren saber el secreto para lograrlo. “Referentes de moda” buscan mostrarnos interminables procedimientos que traerán juventud a la piel o alimentos milagrosos que permitirán tener una salud envidiable. La edad cronológica versus la biológica, o sea la que realmente nuestro cuerpo siente nos permite recordar que todo se basa en adoptar hábitos saludables, luego disfrutar del cambio que supondrá en nuestro bienestar.
En esta nota hablamos sobre cómo ‘frenar’ el paso del tiempo, o no, dice Ibáñez, acotando “los arqueólogos al datar la edad de las personas que encuentran en las tumbas esperan llegar a la cronológica, pero lo que precisan es la biológica”. ¿Por qué? Debido a que, según la socióloga Milagros Laspeñas, la edad biológica es “la situación actual [en este caso al momento de morir] del sujeto en relación a su ciclo de vida potencial”. Tutankamón, el faraón egipcio murió a los 19 años debido (aunque fue difícil saberlo) a enfermedades degenerativas del hueso; su edad biológica esperada no coincide con la edad cronológica. Si bien la cronológica es muy interesante para determinar algunos momentos claves dentro de la sociedad, no es capaz realmente de reflejar nuestra salud o las capacidades físicas que tenemos en un momento dado.
La biológica es un concepto abstracto, sigue y se pregunta, ¿cómo realmente podemos saber nuestra edad biológica? No podemos, porque es un concepto de sensaciones fisiológicas, es un ideal de salud. Pero sí somos capaces de revisar aquellas cosas que pueden ayudarnos a tener el mejor posible estado fisiológico: Aptitud física; Biomarcadores; Funciones cognitivas: mantener el cerebro activo permite sentirnos jóvenes. La edad biológica se basa en adoptar hábitos que permiten sentirte joven sin importar tu edad.
Sin embargo, recuerda que estos son consejos, y tus decisiones deben ser tomadas conociendo todas las opciones que existen: Ejercicio regular que mezcle el cardiovascular con la musculatura; Dieta equilibrada y saludable, para que incluyas frutas, vegetales, fuentes de proteínas, carbohidratos con fibra; Control del estrés mediante técnicas para reducirlos; Calidad del sueño, es bueno entre 7 a 9 horas de sueño continuo. Además, el alcohol, las drogas, el cigarro generan envejecimiento celular prematuro. No olvides visitar a tu médico. Ser feliz; en este mundo agitado la felicidad se nos puede escapar, pero cultivando los consejos anteriores y conexiones sociales, es mucho más fácil lograrlo. Espero que este artículo sea útil para usted, y le digan: “no aparentas tu edad”.

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