Relaciones diplomáticas con Irán no son saludables para Bolivia

Ante la polémica en Argentina por la supuesta emisión irregular de pasaportes bolivianos en favor de ciudadanos iraníes y la alerta por la posible presencia de combatientes de ese país en Bolivia, el diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Marcelo Pedrazas, afirmó que, insistir en la consolidación de las relaciones diplomáticas entre Bolivia e Irán no es saludable para el país al demostrar a la comunidad internacional una vinculación con regímenes de características autoritarias.
Recordando que, en la gestión 2023, se remitió una Petición de Informe a la Cancillería para detallar los alcances de los convenios de “cooperación”, en temas de seguridad, entre Bolivia y la República Islámica de Irán, el legislador de oposición lamentó que la respuesta obtenida haya dejado más dudas que certezas sobre la relación entre ambos Estados, lo que refuerza aún más las sospechas y la susceptibilidad en países vecinos.
En ese sentido, Pedrazas cuestionó que autoridades nacionales mantengan total hermetismo sobre el contenido de los acuerdos suscritos con Irán, hecho que manda una señal negativa del país hacia los países de la región.
Apuntando a que el Estado boliviano y su gobierno deben asumir una posición clara, de no alinearse a países totalmente perjudiciales para un buen relacionamiento con la comunidad internacional, el diputado chuquisaqueño también exigió dar cumplimiento a la Carta Magna, cuyo artículo 10 en su parágrafo 1, define a Bolivia como un país que promueve la cultura de paz y la hermandad entre los pueblos latinoamericanos y la región.
“Bolivia es un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz, así como la cooperación entre los pueblos de la región y el mundo, a fin de contribuir al conocimiento mutuo, al desarrollo equitativo y a la promoción de la interculturalidad, con pleno respeto a la soberanía de los Estados”, indica el texto constitucional.
Para el asambleísta de oposición, es así como se deben conducir las relaciones internacionales y todos los cuestionamientos que hubo en los últimos años a la relación entre Bolivia e Irán, hacen que el país vecino de Argentina esté en lo correcto al momento de expresar dudas y ver amenazas a su seguridad interna.
El lunes, tras el respaldo expresado por el Gobierno argentino hacia Israel por el ataque iraní en su territorio, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, hizo referencia a posibles represalias contra su país, alertando además por la supuesta existencia de células iraníes en países limítrofes.
“Tenemos células de Hezbollah en la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, pero es en la frontera con Bolivia donde nosotros vemos el máximo nivel de alerta y seguridad, porque ha habido un memorándum firmado por Bolivia e Irán. Ese pacto permitió la presencia de miembros iraníes de las fuerzas Quds, que son fuerzas combatientes e integran las ramas armadas de Irán, en el territorio. Estamos investigando si hay personas que no hablan español y que tienen pasaporte boliviano”, indicó la autoridad argentina durante una entrevista televisiva.
Afirmando que, en la actualidad, el continente latinoamericano no está fuera de la zona de problemas que puede tener la realidad de Medio Oriente, Bullrich detalló que la política de su gobierno es estar de lado “de Israel, con Europa y el mundo occidental por convicción”, apostando por la filosofía de la democracia, los derechos humanos y los países libres.
Asimismo, informó sobre la puesta en marcha de la Unidad Antiterrorista y la toma de medidas de precaución en aquellos lugares que podrían ser objeto de ataques, tales como edificios de congregación de la comunidad judía y musulmana, sedes diplomáticas y centrales nucleares. “Tenemos que tener extremo cuidado con la frontera norte. Si alguien entra, lo va a hacer por ahí”, afirmó.
Ayer, desde la Dirección de Migración del Estado Plurinacional de Bolivia se negaron las acusaciones de Bullrich, anunciando que se solicitará, por conducto regular, una aclaración del vecino país.
Desde el oficialismo, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, rechazó enfáticamente las acusaciones de Bullrich, haciendo énfasis en que Bolivia está comprometida con el diálogo y la cooperación entre países para garantizar la estabilidad en la región, en el marco de la diplomacia de los pueblos y la cultura de la paz. “Rechazamos categóricamente cualquier intento de generar tensiones innecesarias con acusaciones sin pruebas”, manifestó el titular del Senado mediante sus redes sociales.