La urbe paceña fue sorprendida por dos marchas que se registraron en inmediaciones del centro y generaron trancaderas, caos vehicular y colapso; hechos que derivaron en correteos, molestia y mal humor en la ciudadanía que en horas de la mañana se dirigen a sus actividades laborales o de estudio. Trabajadores municipales, por segundo día, volvieron a bloquear accesos y discapacitados también se movilizaron.
Hasta horas de la tarde de ayer, los ediles bloquearon calles y avenidas de El Prado paceño, además de las vías que están cerca al Palacio Consistorial dando cumplimiento al bloqueo de las “mil esquinas” en el centro y exigiendo al alcalde paceño, Iván Arias, respeto a sus derechos laborales.
Por lo que cientos de ciudadanos tuvieron que caminar varias cuadras para llegar a sus actividades, vehículos de servicio público improvisaron rutas para acercar a sus pasajeros, lo más que podían, a sus destinos, provocando enormes trancaderas por el sector.
Tras protagonizar una masiva marcha que descendió desde la avenida Montes, los trabajadores municipales llegaron al centro paceño y a su paso interrumpieron el tránsito vehicular para después instalar los bloqueos.
Por esas movilizaciones se efectuaron cortes de vías desde la Cervecería hasta El Prado.
Los movilizados son trabajadores de diferentes unidades municipales como Emavías, Emaverde, La Paz Bus, La Paz Limpia y de la Guardia Municipal, quienes exigen respeto a la estabilidad laboral y al fuero sindical, además denuncian acoso laboral, hostigamiento y falta de pago, entre otros aspectos.
El sector anunció que continuarán con esta medida hasta hoy y de no encontrar respuestas a sus demandas radicalizarán sus medidas de protestas.
En tanto, el alcalde paceño advirtió con sancionar a aquellos trabajadores sindicalizados que no asistan a su fuente laboral. “Por supuesto hay sanciones, día no trabajado es día no pagado”, sostuvo.
El burgomaestre enfatizó la importancia de tener un diálogo constructivo, pero declaró que no es posible iniciar conversaciones con aquellos que interrumpen activamente las operaciones municipales y perjudican a la ciudadanía.
“Que vuelvan al trabajo primero, después vamos a ver (…) esa gente que está protestando es la que no sale cuando tenemos tormentas, es la que no sale a hacer trabajo comunal, es la que entra temprano y se sale temprano, y durante todo el día maltrata a la gente, a los ciudadanos. Esa gente que vuelva a trabajar y recién las puertas de la Alcaldía estarán abiertas”, declaró.
Además, rechazó las acusaciones de acoso laboral e indicó que simplemente se pide a los trabajadores que cumplan con sus responsabilidades laborales y tratar adecuadamente a los ciudadanos.
“No hay demanda que no hayamos cumplido, no hay demanda que no hayamos respetado”, aseguró. Asimismo, lamentó los efectos negativos que estas protestas generan en la gestión municipal, pues proyectos importantes, como los Superasfaltos, están paralizados debido a la ausencia de los trabajadores.
“Hemos movido la maquinaria para Calacoto, deberíamos entregar el primer tramo. Está paralizado. No les importa la ciudad”, manifestó Arias.
DISCAPACITADOS
Otro sector que paralizó el centro paceño, fueron las personas con discapacidad que llegaron desde diferentes regiones del país quienes marcharon exigiendo la destitución del director nacional del Comité Nacional de Personas con Discapacidad (Conalpedis), Javier Salguero, además del incremento del bono de Bs 250 a Bs 500.
“Ya va ser 10 años que no tenemos el incremento (…) el bono de 250 bolivianos al mes no nos alcanza y exigimos un incremento e inserción laboral”, señaló el representante de ese sector en Cochabamba, Efraín Rodríguez.
Asimismo, piden un informe sobre inserción laboral de personas con discapacidad en instituciones públicas y privadas, para verificar si se está cumpliendo esta normativa.
Tras la marcha y con el fin de hacerse escuchar, este sector trató de ingresar con una movilización a la plaza Murillo, pero la Policía se los impidió. Se vivieron momentos de tensión, se registraron forcejeos entre los movilizados y los uniformados. Luego de unos minutos, instalaron una vigilia en la calle Ayacucho.
