jueves, julio 25, 2024
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La estrategia del MAS

Jhonny Vargas

El que nos dice la verdad, aunque amarga, es sincero y respetuoso de la persona y de un país. El que nos adula, engaña y hace mal, está interesado en dominarnos, explotarnos y quiere hacer eso con un pueblo. Esto ya es grave, porque las consecuencias repercuten en lo colectivo, malogran el interés nacional. A Bolivia nadie le ha dicho la verdad, por diferentes razones. Antes nuestro país vivía del trabajo, después de materias primas (minerales, gas, petróleo, bosques), ahora quiere vivir del litio y sus derivados, ¿después de qué vivirá? De ilusiones y terminará intoxicándose con desilusiones. Analicemos la estrategia masista, rumbo a las elecciones generales de 2025, con bisturí quirúrgico. Hagamos incisiones y cortes precisos en los tejidos de poder del MAS, para desenmascarar su estrategia política y electoral. Comencemos. Con la pelea interna masista, la podrida clase política del país quiere desviar la atención del público (con elecciones judiciales, crisis parlamentaria, escasez de dólares, pelea partidaria, etc.) de los problemas importantes y de los cambios decididos por elites políticas y económicas, mediante la técnica de continuas distracciones e informaciones manipuladas. Es la estrategia de la distracción, usada por medios de comunicación para impedir que el público se interese en los problemas esenciales de Bolivia.
Tenemos graves problemas sociales y también nuevos liderazgos emergentes que pueden ser verdaderas opciones de cambio en el país, pero canales de televisión y otros medios de comunicación nos cautivan con temas secundarios y con sus informaciones siguen manteniendo viva la imagen del exmandatario Evo Morales y resaltando las obras del gobierno de Arce Catacora. El objetivo es mantener al público sin tiempo para pensar en otras opciones de cambio. Siguen manteniendo vigente el poder del MAS, a la cabeza de Morales, incluso algunos dicen: “Morales marca el ritmo”, “Morales es vivo, es demasiado inteligente el tipo¨. Muchos han caído en la trampa, sin percibir que hay un proceso de subversión ideológica, Un gran “lavado de cerebro”, que el comunismo internacional aplicó en los años 70 (cuando ser marxista estaba de moda), pero sigue haciendo estragos en el país.
Yuri Bezmenov, exagente de la KGB, vaticinaba el proceso de subversión ideológica. Es la estrategia del MAS para quedarse en el poder, con guerra psicológica, subversión y control mental. Es su famoso marxismo cultural, cuyo objetivo es la destrucción de una Nación (Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina y Bolivia). Es un gran lavado de cerebro, que tiene cuatro etapas: Desmoralización, desestabilización, crisis y normalización. Esta técnica de dominación ideológica, es básicamente lo que usan estrategas políticos del MAS, para mantener el control político en el país.
El MAS siempre ha creado una crisis, (judicial, electoral, política y económica). Es decir, se crea un problema, una situación prevista, un escenario artificial, para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea aplicar. Problema – Reacción – Solución. Para hacer, por ejemplo, que se acepte una candidatura (de Morales), inaceptable, basta aplicarla a cuenta gotas, por hechos consecutivos. Mediante encuestas de opinión parcializadas, hechas a la medida de quien las encargó, que ponen al ex mandatario liderando las mismas con gran margen de porcentaje, sin rival político. Esta estrategia se llama desmoralización, más la estrategia de la gradualidad.
Realmente el país es engañado, tanto por la izquierda populista, como por la derecha elitista. Es decir, tenemos el caldo de cultivo perfecto, la tormenta perfecta por descarga emocional, cumulo de ideas, deseos, miedos y temores. Llamo a la razón, a la reflexión, no a las emociones, pues estamos mal en Bolivia, porque han mantenido al pueblo en la ignorancia y mediocridad. No hay democracia donde no hay unidad. Bolivia sufre por desmoralización, desestabilización y crisis y los culpables de ello son los que nos ofrecerán soluciones. Bolivianos, el remedio resultó peor que la enfermedad. Desde el 2005 en adelante, una generación fue expuesta a la ideología del partido dominante, se bombardea constantemente en las escuelas y universidades la ideología del partido dominante, sin ser desafiada o contrarrestada por valores patrióticos. ¿Cuál es el resultado?, intelectuales a medias, oportunistas ahora ocupan puestos de poder en el gobierno, medios de comunicación y sistema educativo no podemos deshacernos de ellos, están contaminados, están programados para pensar y reaccionar a ciertos estímulos con un patrón. No puedes cambiar sus opiniones, incluso si los expones a información auténtica, a la verdad. Este proceso de desmoralización al parecer ha sido completado.

El autor es Politólogo y Docente de Postgrado.

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