La comuna alteña, a más de 4.000 metros de altura, cuenta con tres viveros ediles en los que producen desde verduras como remolachas y tomates, además de plantas entre kiswaras, queñuas, molles, acacias y geranios hasta frutas características de climas cálidos como uvas negras, manzanas e higos.
“Acá tenemos uvas, tenemos higo y en el otro vivero hay manzanas, como dije solo depende del cariño que les des a las plantas que son seres vivos, porque cuando tú le dedicas amor nacen los frutas”, aseguró el subalcalde del Distrito 14 de El Alto, Freddy Mamani Villca, quien además administra el Vivero Municipal de la comuna.
A unos 35 minutos de la Ceja se encuentra el Vivero Municipal de El Alto, unas cuadras abajo de la Subalcaldía del Distrito 14. “Sí, son uvas que pronto serán cosechadas”, complementa con una sonrisa el Subalcalde Mamani al mostrar uno de los cerca de 20 racimos. Los viñedos dan frutos sobre los 1.800 metros de altitud, pero en los viveros alteños también crecen.
Además, una ingeniero agroambiental y otra medioambiental se encargan de la salud de ambos viveros que tienen una capacidad de producir hasta 20 mil plantines por periodo y varios de ellos son plantados posteriormente en zonas como Alpacoma Bajo, para campañas de arborización, con el fin de prevenir riesgos naturales como deslizamientos.
Las dos profesionales toman todas las previsiones ante el gran enemigo de los viveros que es el granizo y antes del ingreso de la estación de invierno, ya planifican la estrategia para minimizar los efectos de la helada que arrecia con dureza entre julio y agosto en El Alto.