Estudio revela condiciones precarias para periodistas

Una investigación sobre las condiciones laborales de los trabajadores de la prensa en Bolivia revela que enfrentan desempleo, inestabilidad laboral y reducción de sus beneficios, producto de la reestructuración de las empresas y las nuevas formas de consumo de información, lo cual plantea la necesidad de defender sus derechos laborales.
Asimismo, muchos de los periodistas expresaron que se sienten “desprotegidos”, “desamparados”, “vulnerables” y sumidos en gran incertidumbre, lo cual plantea la urgente tarea de asumir la defensa de los derechos laborales de los periodistas.
Tal panorama es reflejado en el estudio “Situación de las condiciones de trabajo y de los derechos laborales de las y los periodistas en Bolivia”, realizada de septiembre a octubre de 2023 por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) en colaboración con la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas).
El estudio detectó que en los últimos 15 años se registró un aumento en el desempleo estructural, el subempleo, la inestabilidad laboral y las condiciones precarias de trabajo del sector. Señala también que la reestructuración de los medios de comunicación fue uno de los principales factores que propiciaron la precarización laboral.
Las empresas periodísticas se vieron obligadas a adaptarse a cambios económicos, políticos y tecnológicos, lo que llevó a la flexibilización de las condiciones de trabajo y a una situación laboral extremadamente precaria.
Entre varios factores, está la nueva forma de consumir noticias (internet y redes sociales), el control político de la publicidad estatal, el cambio en el modelo de negocios de los medios y los impactos económicos de la crisis pospandemia.
El informe revela que los periodistas indican que se redujeron los contratos de trabajo estables y se impulsó la tercerización, como el freelance (trabajo independiente). Los periodistas recontratados han experimentado una drástica disminución de los ingresos laborales y la pérdida de bonos económicos, pues los salarios se habrían reducido en un 40% a 50% y se habrían eliminado bonos de antigüedad, transporte, prima anual y aguinaldo. (Agencias)