Por Miriam Mascareñas
Cuando se trata de plantarle cara a la grasa corporal, antes de ponerte a dieta y caer en círculos viciosos, párate a observar tus hábitos de estilo de vida, ellos pueden ser los culpables de que no logres tus objetivos. Te contamos trucos de nutricionista para reducir la grasa corporal, ejercicios recomendados por entrenadores y otros hábitos que puedes modificar sin esfuerzo y que te ayudarán a mantener tu peso a raya.
No importa si la grasa se te acumula en caderas, piernas o abdomen (una zona especialmente sensible durante la menopausia), lo que quieres es acabar con ella. Si has probado con diferentes dietas, o has practicado ejercicios que prometen ponerle fin y has terminado frustrándote porque no ves resultados, quizás necesites revisar tus hábitos de estilo de vida.
No dormir bien: Según la médico Marián García en su libro Tu cerebro tiene hambre (Planeta)., «dormir menos horas de las que necesitas puede interferir en las hormonas que controlan el metabolismo y el centro de recompensa de nuestro cerebro, lo que puede hacernos acumular hasta 2,5 veces más grasa abdominal. La cantidad ideal es entre 7 y 8 horas».
Eliminar las grasas: Eliminar completamente las grasas de nuestra dieta con el objetivo de adelgazar es un error: consumir grasas saludables es necesario para que funcionen de forma correcta los mecanismos que regulan el peso. Además, las grasas buenas, en su justa medida, tienen efecto saciante, lo que evita que comamos cantidades excesivas».
Comer rápido: Nuestro estómago tarda 20 minutos en decir a nuestro cerebro que ya hemos comido lo suficiente. Comer demasiado rápido interfiere en la comunicación estómago-cerebro, llevándonos a ingerir más cantidad de la que necesitamos y a generar un exceso de peso.
Comer muy tarde: Cuando el objetivo es perder unos kilos, lo mejor es cenar antes de las 8 pm. Lo ideal es realizar una cena ligera con una base de verduras y proteínas dos o tres horas antes de acostarse.