Adquirir una vivienda de lujo puede significar una gran inversión y va más allá de simplemente ocupar un espacio, se trata de invertir en un estilo de vida anhelado con beneficios que trascienden lo ordinario. Para el inversionista, obtener estos bienes le permite lograr una gran rentabilidad y se convierte en un gran refugio para sus capitales.
Según Gustavo Pereyra, desarrollador inmobiliario y Gerente General The Landmark Group (TLG), los inmuebles de alta gama representan el pináculo de la vida residencial, ofreciendo no solo un refugio de alta calidad, sino también un símbolo de estatus con una combinación de atributos que mejoran la calidad de vida. Pero ¿qué características deben tener estos proyectos?
Pereyra indica al menos seis importantes factores para tener en cuenta: Ubicación privilegiada, armonía con la naturaleza, comodidades exclusivas, diseño con acabados de alta calidad y modernidad, estilo de vida y relaciones sociales y, finalmente, inversión sólida.
En el primer punto, en el mercado de lujo, la ubicación es clave. Estas viviendas suelen estar situadas en áreas privilegiadas, ya sea en el corazón de la ciudad o cerca de entornos empresariales crecientes. Así también, estos proyectos cuentan con ambientes ecológicos, rodeados de plantas que generan tranquilidad, comodidad y seguridad.
En el segundo, los espacios dentro de estas residencias destacan por tener el hormigón visto de madera, contacto con la vegetación, cuentan con muchas entradas de luz y con una arquitectura “desnuda”, que incluye jardines interiores y exteriores o incluso verticales que se integran con el entorno urbano.
En el tercer punto, una de las mayores ventajas de vivir en una residencia de lujo es la comodidad de clase mundial a su disposición, que equivale a tener un resort de cinco estrellas en casa. Entre las comodidades destacan los gimnasios bien equipados, piscinas, spas, saunas, salones de eventos, áreas de churrasquería, cines privados, salas de juegos y más.
En el cuarto punto, los interiores deben estar diseñados con los más altos estándares, acabados de primera calidad, electrodomésticos de última generación, automatización del hogar y detalles arquitectónicos pensados para el lujo y la comodidad. Esto no solo aumenta la estética del hogar, sino también asegura que la propiedad permanezca a la vanguardia de las tendencias actuales.
En el quinto punto, a menudo, estas áreas albergan una comunidad de individuos que comparten un estilo de vida similar, con un enfoque en la familia, la recreación, la cultura o el estatus social. Esto puede ofrecer oportunidades para socializar, establecer conexiones y participar en actividades comunitarias que reflejan los intereses y valores compartidos. Además, puede incluir el acceso a comunidades exclusivas como club de golf y eventos sociales de alto perfil. Es una oportunidad para rodearse de un ambiente que refleje el éxito y las aspiraciones del individuo.
Y, finalmente, en el sexto punto, a pesar de las fluctuaciones del mercado, comprar propiedades de alta gama en zonas privilegiadas es una inversión sólida que retiene o aumenta su valor a lo largo del tiempo. La demanda constante de viviendas en estas áreas ayuda a asegurar que la inversión inmobiliaria se mantenga estable y, en la mayoría de las veces, logre una apreciación.