lunes, julio 29, 2024
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Como en la loba, lo que se ve se anota

Mario Malpartida

También en los dados, se anota lo que se ve (tres dados iguales y los otro dos del mismo número, caídos desde el cubilete, se anota full), así de sencillo; entonces, si las gasolineras están cerradas y su letrero dice “no hay…”, corresponde anotar escasez; entrando a los bancos y las casas de cambio, y no se puede conseguir “los verdes”, se anota escasez de dólares. Si se ve miles de vehículos sin placa y sin póliza, se anota: contrabando, se puede añadir corrupción.
Al ver niños y mayores buscando en los basurales, llevando al hombro cartones y botellas vacías, se anota pobreza extrema; personas en escritorios sin mucho que hacer, se anota: supernumerarios; mujeres agarrándose de los cabellos, se anota, disputa; hombres a puñetes y silletazos en lugares públicos: escándalo. Una obra pública inaugurada, éxito, pero si no funciona, fracaso.
Otras cosas que van sucediendo no se las puede anotar, simplemente no se las puede ver (o no permiten verlas), viendo, no se permite anotar (está prohibido); un féretro con cuatro cirios: muerte, un niño alegre jugando con la pelota: vida. Mirando el azul del océano, mar; así, todo lo anotado es real, (no es necesario girar la ruleta esperando que se detenga en mentira o verdad), los objetos y los hechos corresponden a la realidad.
El propósito de tergiversar el nombre de los hechos, sea en expresión oral o escrita, no solamente es eso, va más allá, muchas razones pueden ser: consigna para intentar paralogizar (usar palabras falsas y razones aparentes), exagerando o restando importancia a los hechos, pues los dichos no representan lo real, significa encubrir la evidencia, es una falsía, una mentira urdida, intentando desmontar la realidad.
La Iglesia católica reconoce a una sola mujer, monogamia, y la musulmana cuatro: poligamia. Vivimos la dualidad de los opuestos, como decir guerra y paz; tanques vomitando fuego, anotamos guerra, al Papa rezando, anotamos paz. Niños esqueléticos muriendo de hambre: hambruna. Las hojas del maíz amarillas, anotamos sequía, y los campos anegados de agua, las crecidas de los ríos arrastrando casas, anotamos: tormenta.
La ciudadanía debe crearle conciencia al gobierno para que maneje la verdad, antes de que el gobierno consiga que la sociedad se haga mentirosa; eso conlleva modificar la forma de ser de las personas que luego encuentren la mentira normal. Porque se está pasando por alto que, como los padres, el maestro, la sociedad, el mismo gobierno, son referentes de ciencia, educación y valoración moral.
Como están ahora las cosas, cada poder del Estado tiene su impropia connotación, y eso hace del ciudadano una persona desconfiada e insegura, porque el país no solamente es economía, es la formación cultural de una nación, de ahí salen sus anhelos, sus decisiones y metas (“métase a la política” se está volviendo común).
El contenido noticioso de la televisión (un popurrí de imágenes) o el periódico, da la sensación de que nada bueno pasa en nuestro país; por titulares sobre narcotráfico, declaraciones de pugnas políticas, hechos de tránsito y delitos contra las personas y la propiedad. El laberinto de ideas, la complejidad de los hechos, después de informarse de esa manera, resulta difícil anotar lo que se ve. (La salud moral del pueblo está afectada, eso se anota).
El caso es que estamos frente al “Poder”, (impone bajo amenaza, o recurre el más socorrido recurso: le llama oposición) le importa poco la razón de los otros; al parecer no se da cuenta del nocivo efecto que ocasiona sobre el conjunto de la sociedad. A veces quiere construir verdades (como sacar un as debajo de la manga), no funciona, es simplemente mentira, un disfraz, que seguirá perenne mientras no cambie la situación.
Queda recalcar, entonces, que los gobiernos deben ser ejemplos de honestidad, considerando que de esa manera merecerán respeto, porque no se exige, sino se gana; en caso contrario, tendrán que imponer el miedo; entonces se anotará: autocrático. (El opuesto es democrático, pero no va al caso).

El autor es periodista.

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