El déficit comercial que se mantiene a febrero, a lo que se suma la inversión extranjera que no levanta vuelo y la paralización de créditos en la Asamblea Legislativa por temas políticos, son tres factores que provocan la escasez de divisas. Los exportadores exigen una liberalización de las ventas y poner fin a los anuncios permanentes de bloqueos de carreteras en el país.
De acuerdo a Gonzalo Chávez son cuatro factores por los que el país recibe divisas, uno son las exportaciones, otro la Inversión Extranjera Directa, también los créditos externos, así como por las remesas que envían los connacionales a sus familiares en Bolivia.
Chávez, en reiteradas oportunidades, dijo que la bonanza del gas se acabó, el gas se hizo gas. Por la venta hasta el 2014 los ingresos bordearon los 6.000 millones de dólares, pero a la fecha los recursos no superan los 2.500 millones.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a febrero el comercio de Bolivia registró déficit de 109,7 millones de dólares, es decir se compró 753,7 millones y sólo vendió 644 millones.
Entretanto, en el tema de la Inversión Extranjera Directa (IED), a Bolivia no le fue bien, pues según los datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), el 2022 el país registró desinversión de -26 millones, mientras la diferencia absoluta 2022-2021 la cifra fue de -610 millones de dólares.
En 2022, Bolivia fue el único país de Sudamérica que registró desinversión y a nivel Latinoamérica se ubicó en segundo lugar después de El Salvador, que alcanzó a -101 millones de dólares.
Mientras tanto, en lo que se refiere a créditos externos, la Asamblea Legislativa tiene que aprobar 640 millones de dólares, destinados a diferentes proyectos, que por cuestiones políticas hasta ahora no se da luz verde a los préstamos.
Como se recordará, el Gobierno remitió al Legislativo alrededor de 970 millones de dólares para su aprobación, de los cuales se dio luz verde a 325 millones del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Bonanza
En la bonanza económica hasta el 2014, el Gobierno disponía de recursos para financiar la inversión pública y diferentes proyectos municipales, así como la construcción de elefantes blancos, pero la caída de los ingresos del gas redujo la liquidez de la actual administración, ahora debe acudir a financiamiento externo.
Desde febrero del 2023, empezó la escasez del dólar y la situación se agudizó por las políticas que implementó el Banco Central de Bolivia (BCB), como la compra de dólares a los exportadores a un precio de 6,95 bolivianos, la venta de la divisa al público por el ente emisor también no dio resultado.
Sin embargo, los exportadores solicitaron una liberación de las exportaciones, así como vía libre para vender al mundo.
Reconocimiento
Para el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, el reconocimiento de la situación actual de parte del Gobierno es una buena señal, sin embargo, no dan respuestas para mejorar el clima económico, si no se abocan a temas políticos.
“Más allá de los indicadores que muestra el Gobierno, sobre baja inflación y desempleo, así como un crecimiento económico, la situación del país es crítica y complicada”, apuntó y describió que una economía pujante no registraría escasez de dólares, una inflación creciente y una informalidad que bordea el 85%.
Además, varios sectores exigen mayor oferta de dólares, como los textileros, farmacéuticos y los importadores de línea blanca, entre otros, ya que tienen dificultades en sus actividades económicas por la falta de dólares.
Sostiene que una divisa más cara implica un elevado costo del producto destinado al público, pues los insumos y las materias primas se importan a un valor mayor porque los agentes económicos deben adquirir en el mercado paralelo.
En la pasada gestión se registró un flujo de divisas de 544 millones de dólares, pero se recibe menos de lo que se eroga, lo que muestra que la economía se estaría acercando a una crisis de balanza pagos, si no se hacen los ajustes necesarios.
“Hay una alta posibilidad de que se registre”, alertó. Asimismo, sostiene que se tiene que buscar alternativas y a corto plazo la situación económica del país se complica.
Eso se muestra en el sistema financiero, pues los bancos implementaron límites a los retiros y a las transacciones financieras en el exterior o en los pagos de servicios.
Indicó que una salida coyuntural es con mayor endeudamiento externo a corto plazo, el Gobierno también recurrió a la monetización de las reservas de oro, para solventar las importaciones de carburantes.
Pues el crecimiento económico registrado en 2023 de 3,1, una inflación acumulada de 1,31% y una desocupación por debajo de 4%, son datos estadísticos alejados de la realidad económica de la gente de a pie.