Bolivia está regida por la “juridicocracia”

El docente universitario, investigador y asesor legal, Oscar Villanueva, en entrevista con EL DIARIO, sostuvo que Bolivia está regida por una “juridicocracia”, toda vez que el Órgano Judicial opera como un “elemento de manipulación” a favor del Ejecutivo, al buscar fines contrarios a la ley y contradictorios con la seguridad jurídica del Estado.
Para el experto, esto ocasiona una legítima y profunda susceptibilidad en la ciudadanía, la cual necesita urgentemente un nuevo liderazgo que se sincere con el pueblo y que plantee una verdadera reformulación del Estado, a la cual nunca llegó con la promesa incumplida del Movimiento al Socialismo (MAS).
La “juridicocracia” que plantea Villanueva consiste en que los magistrados autoprorrogados del Órgano Judicial toman determinaciones judiciales “a medida” de acuerdo a intereses del Ejecutivo, rompiendo así la seguridad jurídica y el principio básico del derecho de velar por el cumplimiento de la Ley.
Además, le parece preocupante el “silencio ensordecedor” de varios sectores del país ante el hecho de que “el Estado es el principal infractor de la Ley”, una situación que viene ocurriendo desde antes de la gestión del actual presidente del Estado, Luis Arce Catacora.
Poniendo como ejemplo la polémica por el decreto supremo de modificación a la Ley de Derechos Reales, cuya ejecución está suspendida, Villanueva consideró que el Gobierno debe hacer transpartente su discurso y sincerarse con la población, pues es legítimamente preocupante que el Ejecutivo tenga tanta necesidad de utilizar al Órgano Judicial para legalizar sus intereses, en flagrante desmedro de la seguridad jurídica estatal.
Por ello, el académico propone que, si Arce se sincera con la población, “podría hacer un buen Gobierno”. “Todo depende de él, pero si queremos seguir manejando el discurso de ficción, (diciendo) que todo está bien, que el país sigue en bonanza económica o que la oposición es la responsable, no vamos a llegar a ningún lado”, reflexionó.
Villanueva agregó que es necesaria una profunda reforma -no solo judicial- del Estado y pensar en un “pacto social real” para gobernar el país, pues el MAS prometió un cambio que nunca llegó, ya que la población sigue desconfiando de la clase política y las instituciones, tal como lo hacía antes.
En medio de toda la polémica sobre el reciente decreto de DDRR, los indicios de una crisis de divisas y la intención de modificar otras leyes, el Gobierno sostuvo que existe una “campaña de desinformación” por parte de actores políticos y sociales para desprestigiar, desestabilizar y “boicotear” su gestión. Asimismo, Arce ha manifestado reiteradamente que existe una alianza entre la vieja y la “nueva derecha” para impedir el crecimiento económico del país, tanto en el Parlamento como en espacios de la opinión pública.