El Club Bolívar inició con pie derecho su participación en el campeonato Clausura 2024, al someter ayer por 1-0 a Independiente en el estadio Patria de Sucre.
La mayor parte de la plantilla titular de la Academia estuvo conformada por jugadores suplentes, en el entendido que los habituales deben ser reservados para los encuentros que les queda encarar por la Copa CONMEBOL Libertadores. En consecuencia, Robatto apostó por dar minutos a los valores que están en la banca y la mayoría de los que tuvieron la oportunidad, cumplieron de buena manera. Empero, hubo muchos minutos de la visita a Independiente que generaron presión con situaciones de mucho peligro, especialmente durante el primer tiempo, cuando se hizo imprescindible la figura del experimentado guardavalla Carlos Lampe que ahogó el esperado grito de gol en la grada parcial de los locales.
El único gol del encuentro llegó como producto de la ejecución de un tiro de esquina que fue «peinado» por Lucas Chávez y la pelota cambió de dirección por intervención de Rodrigo Ávila que la envió en contra de sus propias redes. Empero, la mesa de control convalidó el tanto a favor de Chávez.
A los 40′, Independiente tuvo la oportunidad de lograr la igualdad, cuando el juez marcó un penal por una mano de Jairo Quinteros ante un disparo de Santos. Jonatan Cristaldo ejecutó la pena máxima cerca del centro y de manera dubitante. El disparo fue a dar al cuerpo del arquero Lampe. Penal marrado.
En el segundo tiempo, Independiente trató de levantar su juego y dominó por varios minutos, pero toda acción fue estéril ante la buena actuación de la defensa y del arquero de Bolívar.
También influyeron los cambios que ensayó Robatto. Con el ingreso de Rodríguez y Da Costa, la tarea se le hizo más fácil a Bolívar e incluso se pudo anotar un gol más, ante la acción de estos dos futbolistas que promovieron un ataque casi imparable para la cansada última línea de los de Independiente que acabaron las acciones del encuentro como si fueran visitantes.
GHILKA SANABRIA