La población boliviana no puede quedar callada ante la realidad que asola al país: una economía en evidente crisis, una política dedicada al conflicto y una justicia orientada a intereses del poder, manifestó ayer el obispo auxiliar de La Paz, Pedro Fuentes; el prelado recalcó que es un deber cristiano defender la verdad “sin miedo”.
Durante su homilía pronunciada ayer en la Basílica de San Francisco, en La Paz, el sacerdote criticó severamente la actitud del poder de negar la situación del país y pidió a la población católica ejercer el verdadero cristianismo denunciando la verdad, pues “el que calla también omite la verdad”.
“La economía no va bien, por más que nos digan que está bien, no va bien y el bolsillo lo sabe, ¿o no? ¿O no vamos al mercado? La política no va bien. ¿Por qué? Porque la política no es pelear, sino llegar a acuerdos para servir al pueblo. Tampoco va bien la justicia. ¿Cómo anda la justicia? Mal, muy mal. ¿Nos vamos a callar ante eso? ¿Tenemos entonces que estar al amparo de los vaivenes de quien ostenta el poder? Si la justicia está mal, tenemos que decirlo sin miedo”, reflexionó Fuentes.
La autoridad religiosa recordó que el pueblo debe ser “la boca, las manos y ojos de Dios” mediante la defensa de los derechos y la evangelización de quienes van por el camino de la corrupción. Explicó que el mandato de Dios ordena convertirse, ponerse del lado del más necesitado y del más débil.
La reflexión del administrador del Ordinariato Castrense estuvo también orientada en que el cristianismo no es solo teoría, devoción piadosa o el cumplimiento de normas, sino que implica defender lo que es correcto frente a la maldad, la injusticia y la “incredulidad”. “Ser cristiano es actuar”, sostuvo.
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Créditos: EL DIARIO