En abril de 2021 el municipio paceño sacó un comunicado a la opinión pública, donde mencionaba que «la Dirección de Administración Territorial y Catastral (DATC) comunica que los edificios denominados “Loritas” (Loritas I, Loritas II, Loritas III, Loritas IV, Loritas V, Loritas VI, Loritas VII, Loritas VIII) NO CUENTAN con ninguna autorización o Permiso de Construcción […] TODOS los edificios comercializados vulneran flagrantemente la normativa municipal vigente (Ley de Usos de Suelos Urbanos) encontrándose FUERA DE NORMA y no pueden acogerse a NINGUNA regularización de edificaciones, por lo tanto el GAMLP está realizando los respectivos Procesos de Fiscalización que determinarán las sanciones correspondientes incluyendo daño al Patrimonio Arquitectónico Urbano de la ciudad […]».
El alcalde Iván Arias conocía del favorecimiento que se daba a Las Loritas desde el día uno de su mandato. El comunicado fue retirado el 4 de mayo de 2021, debemos recordar que Iván Arias juró a ser la Máxima Autoridad Ejecutiva del municipio paceño el día anterior, el 3 de mayo de 2021. El 10 de mayo de 2021 fue emitido el Informe SMDP – DATC N°40/2021 al entonces Secretario de Planificación para el Desarrollo, Vladimir Ameller, que lleva como referencia: “Informe sobre las edificaciones denominadas Loritas y el comunicado emitido”.
En el informe citan a Gabriel Valencia que, desde el inicio de gestión, es Asistente I del concejal Oscar Sogliano, sigue desempeñando dicho cargo en el Concejo Municipal de La Paz. Pidió la baja del comunicado de Las Loritas. “El Negro está furioso” fue una de sus frases que acompañadas por su prepotencia para hostigar a los funcionarios de la Dirección de Administración Territorial y Catastral.
Ronald Velasco actualmente es Coordinador II del Despacho del Alcalde y fue Director de Comunicación del Concejo Municipal en la presidencia del concejal Jorge Dulón, al inicio de gestión en el año 2021.
Rodney Miranda, Secretario de Cultura de la Alcaldía de La Paz, al igual que Ronald Velasco fueron informados de que Las Loritas no cuentan con permiso de construcción y que el DATC debe alertar a la población sobre proyectos que no cumplen parámetros de construcción. Citamos parte del informe: «A quienes se informó que, en el marco de las atribuciones de la DATC, se debe alertar a la población sobre construcciones que no cumplen los parámetros de construcción establecidas en la LUSU, y considerando que los Edificios denominados “Loritas” no cuentan con ninguna solicitud de Permiso de Construcción […]».
La página de Facebook “La Paz 2040” donde se encontraba el comunicado pasó a depender de la Dirección de Comunicación dependiente del Despacho del Alcalde. El informe que presentamos es de conocimiento de Iván Arias Durán. El informe es claro: “Como su autoridad podrá inferir de todo lo informado, las edificaciones denominadas Loritas (I, II, III, IV, V, VI, VII y VIII) realizados por la Empresa NAFFEL S.R.L., que son promocionadas a través de las redes sociales para comercialización de distintas unidades funcionales (departamentos, bauleras, oficinas, parqueos y otros) de inmuebles ubicados en los Macrodistritos Sur y San Antonio del Municipio de La Paz no cuentan con autorizaciones municipales ni con solicitudes en curso de revisión […]. Razones por las cuales no podemos ser parte coadyuvantes de empresas como éstas que, a título de promoción, pretenden transferir obligaciones inconclusas a los ciudadanos que compran edificaciones fuera de norma, estando además en flagrante ejecución de obras que no cumplen con los parámetros normativos establecidos por el municipio a través de la Ley de Uso de Suelos Urbanos LUSU y que además se encuentran sujetas a procesos de fiscalización técnica territorial en el marco de la normativa municipal vigente”.
Conocemos que existen alrededor de 400 víctimas de Las Loritas, con montos que van desde 46.000 hasta 110.000 dólares. A un promedio de 60.000 dólares, son aproximadamente 24 millones de dólares americanos. Pudiendo conformar la estafa más grande de la historia inmobiliaria de La Paz y que pudo haber sido evitada por las autoridades ediles que, con su accionar, se convierten en corresponsales de la afectación a cientos de familias paceñas.
El autor es politólogo.