Es importante apoyar al sector privado

Sin duda, el progreso de nuestro país no será posible solo con lo que hace el sector extractivo de recursos naturales como gas y minerales. En el primer caso, como lo ha reconocido el primer mandatario actual, la producción de gas “ha tocado fondo”, entonces está dejando de ser la principal fuente de ingresos económicos para el Estado. En cuanto a los minerales, sus precios varían de acuerdo con la demanda de mercados internacionales, por lo que su rendimiento económico puede subir o bajar. En los últimos años, solo la minería dedicada a la extracción de oro, sea legal o ilegal, obtiene significativas ganancias, aunque en el caso de la explotación irregular, sus réditos son enormes, sin que, empero, tribute al fisco.
Por ello, es muy importante el sector privado que, en realidad, se convierte siempre en motor para avanzar hacia el desarrollo, pero para ese cometido necesita medidas por parte del gobierno de turno, para que se le brinde particularmente seguridad jurídica, evitando, por ejemplo, excesivo acoso tributario o atentados contra la propiedad privada, como sucede últimamente con avasallamientos a terrenos privados y a veces en plena producción agrícola o ganadera, especialmente en zonas orientales.
Por otra parte, se observa en muchos organismos del Gobierno marcada tendencia a proteger a las empresas estatales, pese a que se ha demostrado que generalmente arrojan pérdidas en sus gestiones. Sin embargo, han sido creadas fundamentalmente para generar ingresos y demostrar una buena administración del Estado. En la mayoría de los casos, esto no sucede, a pesar de la propaganda oficialista.
En consecuencia, el empresariado privado requiere de apoyo y comprensión; por eso no correspondería que haya presiones tributarias excesivas, por el contrario, que las facilidades se extiendan por más tiempo y, tal vez, con menores intereses, para alivianar la situación de muchas empresas que están sin liquidez financiera.
La mediana empresa y las pequeñas son la base de las grandes empresas porque, especialmente en países como el nuestro, de menor desarrollo, deberían crecer y expandirse, sobre todo, por generar empleos, lo que hoy es urgente por la crisis económica actual en el país. Lo cierto es que hoy las empresas nacionales necesitan ayuda para cumplir con sus obligaciones sociales y con el fisco, además de la provisión de dólares para desarrollar sus actividades con normalidad. Mientras más apoyo reciban las empresas privadas de las autoridades, más fácilmente podrán modernizar su maquinaria y, con ello, aumentar la producción y crear más empleos; lo que el país requiere con urgencia. Y es que el sector privado es decisivo para lograr desarrollo nacional.
Fortalecer las empresas nacionales es la mejor manera de luchar contra el contrabando, así como capacitar al personal, crear fuentes de empleo y la apertura de nuevos mercados. Por todo lo mencionado, al Gobierno le corresponde fomentar la producción, no restringiendo al sector privado que, en definitiva, será siempre la base del desarrollo.