Huawei Technologies ofreció un desayuno especial bajo el título de “Innovación en servicios para la industria sobre redes 5G”. El encuentro se llevó a cabo en tres ciudades de nuestro país: La Paz, Santa Cruz y Sucre.
La exposición estuvo a cargo de Alberto Javier Mendoza Loayza, quien se desempeña como gerente de desarrollo de negocios para Huawei Bolivia, aunque también funge como Analista de Marketing Digital para Latinoamérica.
La tecnología avanza a pasos agigantados, que la sociedad en su conjunto debe transitar. Respondiendo a un contexto en el que la demanda de servicios de conectividad es cada vez mayor, de cara al futuro se hace cada vez más necesario comprender la transformación tecnológica que propone el 5G, segmentada en tres esferas complementarias, una orientada hacia el consumidor, otra hacia el hogar y otra a la industria.
“La forma de conexión más común en nuestro país es el cable coaxial, aunque presenta algunos problemas, como la interferencia electromagnética. Si no hay cobertura de fibra óptica, solo se podrá conectar el coaxial. También hay que tomar en cuenta que los edificios están concebidos de una forma arcaica, e incluso hoy siguen equipando las conexiones con un par de cobre coaxial cuando ya debería ser un puntito de fibra óptica. En un condominio gigante donde hay 100 departamentos, al tener más capacidad, habrá antenas que apuntan al edificio y solo se necesitará un módem inalámbrico en casa, no módems que conecto a la energía. Ya no habrá un cable, un par de cobre, o un cable coaxial, tampoco habrá fibra, entonces yo ya podré tener internet fijo, pero de manera inalámbrica; por eso le llaman el fijo inalámbrico”, explicó el experto.
En términos de negocios, ya se trata de darle servicio a las empresas, darle servicio al gobierno, dar servicio a la industria. Antes para una VPN, se necesitaba un software que se instala en el teléfono: uno se conecta la VPN, a través de su empresa, y recién tiene acceso. En el caso del 5G, Mobile VPN ya es un servicio intrínseco, y el teléfono está totalmente integrado a la red corporativa. Este tipo de escenarios forman parte del campo de la industria, incluyendo el Internet de las Cosas (IoT).
“Cuando hablamos de negocios ya estamos hablando de darle servicio a las empresas, darle servicio al gobierno, dar servicio a la industria. ¿Cómo utilizar 5G para este tipo de aplicaciones aquí? Tanto el tema de líneas privadas, cuando yo como operador me encargo de conectar todas tus unidades. Por ejemplo, si es un Banco, estamos hablando de que conecten sus sucursales; ahora lo hacen a través de cable, pero ya puede hacerse de manera inalámbrica”, aseveró Mendoza.
En la tecnología 5G existen tres beneficios ampliamente reconocidos: mayor velocidad, mayor, menor latencia y mayor densidad de conectividad de dispositivos. Aunque suele prestarse mayor atención a la velocidad, en la esfera de la industria se valora más el tema de la latencia. En cuanto a la cantidad masiva de disposición, por ejemplo, si ahora es posible conectar 100 dispositivos en un kilómetro cuadrado, con el modelo 5G se podrá conectar 100000 dispositivos en el mismo espacio. Aunque ahora pueda parecer innecesario, ya estamos ingresando en la era de las Smart City (ciudades inteligentes), que apuntan a una forma de conectividad total.
Solo como ejemplo pueden mencionarse los sensores de humo, un dispositivo IoT muy compacto que incluso viene con una batería con una duración de 10 años. El aparato simplemente detecta algo y manda un bit. Si se busca que esto tenga impacto en una ciudad, miles de dispositivos tendrían que distribuirse por toda la urbe, incluyendo sensores de humos, sensores de disparo, sensores de calidad de ambiente, sensores de desbordes, etc. Si se quiere recopilar debidamente la información, solo podrá lograrse mediante una interconexión rápida y sin latencia que permita recopilar y procesar toda la información en simultáneo.
“Este aspecto de las conexiones al hogar lo llamamos acceso fijo inalámbrico o FWA (por sus siglas en inglés: Fixed Wireless Access). Todavía hay un gran mercado que no está cubierto. Por ejemplo, en lo que es móvil la penetración ya está arriba del 100%, porque no hay una persona que no tenga un teléfono, e incluso hay personas que ya tienen dos. Entonces es algo en que los operadores podrían recuperar su inversión. Cuando hablamos del interés, del Gobierno, queremos promover la parte de IoT porque no tiene mucho apoyo de los operadores de negocio. Porque yo puedo tener muchos dispositivos, pero si un sensor de humo me va a mandar unos kilobits una vez al año, no es negocio, no está consumiendo nada, pero sí son proyectos que impactan. El hecho de que en mi país haya ya medidores de agua inteligentes y sensores son proyectos de impacto que sí deberían generar una respuesta”, concluyó Mendoza.