Al menos 9 personas fueron aprehendidas ayer, de un total de 130, en un operativo policial realizado en el barrio Equipetrol de Santa Cruz de la Sierra, en contra de una presunta organización delictiva dedicada a realizar estafas digitales y clonación de páginas de empresas. El supuesto cabecilla sería un sujeto asiático.
«El resultado de este operativo nos permite establecer el desbaratamiento de esta importante banda de ciberdelincuencia. Continuaremos realizando estas acciones, las cuales están encaramadas no solamente a brindar protección a quienes pueden ser víctimas de estos sucesos», informó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
La intervención policial se efectuó en el edificio de la ex AFP Previsión, sobre la avenida Cristóbal de Mendoza y Segundo Anillo de la capital cruceña. Aunque la mayoría de aprehendidos son universitarios bolivianos, se encontraron personas asiáticas, un colombiano y tres peruanos.
La oficina aparentaba ser la sede de una empresa legal con recepcionistas, secretarias, funcionarios y jefes. Los policías secuestraron computadoras, teléfonos celulares y documentación del lugar, que funcionaba como una oficina «perfectamente estructurada y jerarquizada». Asimismo, se encontraron al menos 1.500 tarjetas SIM posiblemente utilizadas para la comisión de estos delitos.
La organización engañaba, vía teléfono y por redes sociales, a personas para que hicieran transferencias mediante QR. Además, clonaba páginas de empresas establecidas para realizar sus operaciones delictivas de manera más «creíble».
MODUS OPERANDI
«Si eres una persona proactiva, directiva y competente, te invitamos a formar parte de nuestra empresa», era el mensaje con el que la organización ofrecía puestos de trabajo de asistentes administrativos y asesores de call center, llegando a reclutar más de un centenar de personas.
Aguilera sugirió que este centro de ciberdelitos operaba a través de varios subgrupos dedicados a acciones desde la ingeniería social, producción de fake news (desinformación y noticias falsas), e incluso clonación de páginas de empresas, de manera que las víctimas no eran solamente personas naturales.
«Estos sujetos falsificaban las páginas de estas empresas, las copiaban y brindaban información; mandaban confirmación de tarifas de las cuales se genera el anzuelo. Los pagos generalmente los efectuaban a través de entidades financieras», señaló la autoridad.
Un segundo nivel de personal, denominados «mulas», estaría vinculado a la captación de personas que prestaban su identidad o cuentas para efectuar las transferencias. (Agencias)