En ocasión de conmemorar el bicentésimo segundo aniversario de la Batalla de Pichincha y Día de las Fuerzas Armadas del Ecuador, la embajadora acreditada en Bolivia, Miriam Esparza, y el agregado de Defensa, coronel Presley Marlon Suárez, ofrecieron una recepción social, en la residencia ecuatoriana.
Ante un numeroso grupo de invitados, entre cuerpo diplomático, miembros de las Fuerzas Armadas, agregados militares de diversos países, además de invitados especiales, la embajadora Esparza rememoró los hechos históricos suscitados el 24 de mayo de 1822, fecha que marcó la antesala de la libertad de su pais y rindió homenaje a héroes y guerreros, pero también destacó el rol de las mujeres como patriotas y precursoras de la libertad como las tres Manuelas: Manuela Espejo, Manuela Cañizares y Manuela Sáenz, además de mujeres libres y libertarias, como María Duchicela, Rosita Campuzano, Baltazara Terán, Josefina Barba o Rosa Zárate.
«En las faldas del Pichincha se materializó y concluyó definitivamente el Primer Grito de Independencia en América, del 10 agosto 1809. Un día como este (24 de mayo), hace 201 años, Quito entonaba un unánime canto de entusiasmo y libertad, bendiciendo al gran Dios que los había conducido a las cumbres de la victoria en una de las más gigantescas montañas de la cordillera americana», dijo la diplomática ecuatoria, y finalizó, resaltando que «ecos de aquel canto son los que ahora me impulsan a expresar a cada uno de los embajadores de nuestros países amigos los votos porque cada día sea más estrecha y fecunda nuestra amistad, porque se vigoricen los lazos que nos unen y nos encaminan hacia un mayor progreso y beneficio de los pueblos. Pueblos que hacemos frente a diversos males que atentan contra nuestro bienestar».
