Laberinto estructural y Estado Plurinacional

En un reciente acto oficial, el presidente Luis Arce Catacora hizo una declaración importante, manifestando que la economía del Estado Plurinacional no está atravesando una crisis y que los problemas económicos que hay en el país serán resueltos oportunamente.
Esa opinión se suma a la de otros economistas que afirman que no hay crisis o que ésta es solo coyuntural, lo cual no causa tranquilidad, sino que ha provocado más inquietud y alza de precios de productos, en alrededor del 30 por ciento. Pero esa no es la cuestión y habrá que preguntarse si en realidad se está produciendo un deterioro estructural en el país, para saber a qué atenerse.
Al respecto, lo que en verdad existe en la Bolivia contemporánea es un desorden insoportable. En efecto, se trata de un laberinto estructural con características particulares. En primer lugar, proviene desde hace quince años, a raíz del “proceso de cambio” y otras lindezas establecido por el gobierno del MAS-IPSP, encabezado por Evo Morales Ayma. Sin embargo, ese diagnóstico es todavía muy genérico y necesita una aclaración concreta para su mejor entendimiento.
En efecto, la Constitución Política del Estado Plurinacional del año 2009 se basa en una economía plural, pues expresa que “Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico…”, etc. (Artículo 1). Ese pluralismo significa la existencia de múltiples sistemas al mismo tiempo. Es decir que, según ese artículo, en el Estado Plurinacional son practicados simultáneamente el esclavismo, el feudalismo, el anarquismo, el socialismo, el comunismo, etc., lo que en la práctica ha paralizado la producción en el país y, en particular, el aparato productivo en gran parte del territorio nacional.
Y ahí es donde se encuentra la clave de la crisis. En efecto, conviven, al mismo tiempo, sistemas absolutamente antagónicos y para sobrevivir y establecerse definitivamente luchan encarnizadamente sus partidarios, a fin de asentarse y eliminar a los otros. En esa forma concreta, ese pluralismo económico tiene diversas estructuras económicas y, por tanto, sería la causa de la crisis política y económica que vive el pueblo boliviano y que origina todos los conflictos sociales y políticos. Así, Bolivia se había convertido en una olla de grillos, debido a la Constitución Política vigente desde el año 2009.
No sería necesario hacer mayores comentarios sobre este asunto, pues los economistas y políticos del país son los encargados de resolver este intríngulis del que Bolivia es escenario.