Quiénes se ajustan los cinturones en Bolivia

A pesar de la intensa propaganda gubernamental por medios de comunicación afines, en sentido de que “estamos creciendo”, la mayoría de los sectores sociales percibe que la situación económica del país es crítica, por varios factores, como el agotamiento de las reservas de gas que exportamos al Brasil y la Argentina, por lo que casi se extingue la principal fuente de ingresos económicos del país. A ese decaimiento se suman otros problemas, como la alarmante disminución de Reservas Internacionales Netas (RIN), la falta de dólares, la reducción constante del número de empresas formales, por acoso tributario y falta de apoyo del gobierno de turno, el crecimiento indetenible del contrabando, los avasallamientos a propiedades privadas, la subida de precios de productos de la canasta familiar, etc.
Debido a esa situación económica en debilitamiento, millones de bolivianos se han visto afectados y se tienen que ajustar sus cinturones para sobrevivir. En primera fila del enorme ejército de afectados por la crisis económica están los desempleados, quienes por falta de cupos en las pocas empresas privadas que quedan o porque no tienen aval político del partido oficialista para ingresar a la administración pública, no pueden conseguir trabajo formal para sustentar a sus familias.
Otro sector importante es el de los jubilados, que perciben rentas paupérrimas y a los cuales se les otorga aumentos mínimos cuando hacen reclamos. Y otros sectores sociales, como de los gremiales han salido a las calles para pedir la abrogación de normas que los perjudican económicamente o los transportistas que reclaman por la falta de combustible. Además, todos ellos sienten la escasez de dólares.
Como se advierte, la mayoría de la población se ve obligada a asumir medidas de austeridad para atender sus necesidades básicas, al contrario de quienes no tributan al fisco, como quienes realizan actividades irregulares, sea para extraer oro o sembrar coca para el narcotráfico.
Pero, ¿Quiénes no se ajustan el cinturón? Como el Gobierno, atendiendo el pliego petitorio de la COB, ha determinado un aumento salarial indiscriminado, esta medida también ha favorecido al gabinete ministerial y a miembros de los órganos Legislativo, Electoral y Judicial. En consecuencia, a sus elevados haberes se suma el aumento salarial del tres por ciento y con carácter retroactivo a enero. Llama la atención que se proceda así cuando los gobernantes y los “padres de la Patria” deberían dar ejemplo de desprendimiento y aplicar una política de austeridad.
En el caso de los parlamentarios, la opinión pública exige que, además, sus labores sean productivas. Pero, como se conoce, más prevalecen los enfrentamientos verbales y físicos entre bandos de oficialistas y opositores, sin que sean resueltos temas como las elecciones judiciales, la aprobación de créditos externos y muchos otros. En todo caso, se espera que los gobernantes muestren solidaridad con los menos favorecidos.