Una inspección verificó que el sistema de lagunas que alimentan las Lomas de Arena y los acuíferos cruceños están secas o su caudal se redujo considerablemente porque durante la pausa ambiental “se tapó los cursos de agua”, dijo la concejal Lola Terrazas. Las lagunas Las Garzas, Palmira y Tom Hackett son las afectadas.
Agregó que incluso hay nuevos asentamientos en el área de acuíferos pues en una inspección se halló bardas, mallas y otros materiales de construcción. “Las autoridades, lo que hicieron es dictar la pausa ambiental, pero no controlaron. Entonces hubo construcciones que obstruyeron los cursos naturales de agua”, sostuvo Terrazas.
A días de que concluya la pausa ambiental en la Unidad de Conservación de Patrimonio Natural (UCPN), Urubó Güenda. Terrazas, indicó que esta medida de protección se cumplió a medias pues hay afectaciones medioambientales a la zona.
Ante esta situación, remarcó que es necesario que las personas que tengan predios en toda la franja de conexión entre las Lomas de Arena y la Unidad de Conservación de Patrimonio Natural (UCPN) Güendá-Urubó sepan que sus predios no son actos para urbanizar y que solo deben estar destinados a una función netamente ecológica.
La pausa ambiental en la UCPN Urubó Güenda concluye en la primera semana de este mes de junio. Esta fue una medida dictada por la Gobernación cruceña hace seis meses.
Por su parte, asambleístas del Movimiento al Socialismo (MAS) realizaron una inspección y detectaron microbasurales en la zona e incluso una laguna con basura.
Una de las autoridades que participó de la inspección denunció que las viviendas están a 200 o 300 metros y que incluso hay transporte público que pasa a 400 metros. (Santa Cruz, agencias)