La tarea del MAS se ha cumplido a la perfección, ahora que el país está paralizado, y la pobre Bolivia podría exhalar las palabras “consummatum est”.
Dieciocho años le tomó acabar con la “Bolivia saudí”, esa que pretendía exportar gas natural hasta Estados Unidos, pero que ahora no tiene combustibles de origen fósil para usar y sólo le queda la taquia.
La tarea comenzó el 1 de mayo de 2006, cuando el MAS decidió ahuyentar las inversiones petroleras y siguió con el propósito de los masistas de despilfarrar todo el dinero, unos 50.000 millones de dólares, producto de las exportaciones.
Se acaba de formar una comisión que tiene el propósito de descubrir los detalles de ese despilfarro, lo que podría llevar a identificar a los beneficiados con esas operaciones, y quizás averiguar en qué bancos extranjeros tienen depositados sus cientos de millones, para confiscarlos y repatriarlos.
Las empresas estatales están quebradas, que son una parte de la crisis, pero el presidente masista anuncia que tiene el propósito de crear otras 160 nuevas, quizá con la intención de empeorar aun más la crisis financiera.
Los transportistas han bloqueado las carreteras protestando por la falta de combustibles, pero el Gobierno, con estilo ladino, dice que son esas protestas las que causan la escasez.
La verdad es que no hay dinero en las arcas nacionales para importar los combustibles necesarios, algo que quizá no moleste al gobierno, si es que su propósito era destruir el país.
Porque la falta de dinero de este momento es el resultado de la política petrolera negativa aplicada desde 2006, algo que debieron prever que ocurriría si, como se sospecha, lo hicieron fríamente, calculando cada golpe.
Lo que queda a los bolivianos es encontrar el camino que permita dar oxígeno al país, tratar de recuperarlo, de resucitarlo, para que pueda volver a caminar.
Quienes aspiran a expulsar al MAS del Gobierno, algo que apoyaría 80% de los habitantes, deberían tener desde ahora un plan claro porque, de veras, será como poner al país en terapia intensiva, dado que está en estado de coma.
Las instituciones democráticas destruidas deberán volver a funcionar, pero habrá que poner énfasis en reconstruir la economía, para lo que será preciso dar confianza a los bolivianos.
Habrá que decirles, que la propiedad privada ya no está en riesgo de ser anulada, que inviertan pero que, sobre todo, no se sigan yendo al exterior. La fuga de talento acompaña la fuga de inversión, esto dificulta la recuperación económica y puede ser más difícil de revertir rápidamente con un cambio de gobierno.
PETRÓLELO
La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo de mantener los recortes de producción, pero ir reduciendo las restricciones, resultó en una reducción de precio que duró 5 días hasta que las cifras de la recuperación económica de Estados Unidos volvieron a elevar el precio. El precio del WTI se ha mantenido por encima de los US$ 71 por barril, estimados por el POA del gobierno de Arce como promedio del año.
ORO
El valor de las exportaciones de oro de Bolivia durante el primer trimestre del año ha caído en 76% con respecto a las del mismo período del año pasado. Esto se debe a que el BCB ahora compra el oro que antes se exportaba. En promedio el BCB habría comprado alrededor de US$ 600 millones en oro de las cooperativas. El BCB necesita este oro para tratar de transformarlo en lingotes que pueda vender en el mercado internacional por dólares.
ESTAÑO
El valor de las exportaciones de zinc del primer trimestre de 2024 cayó en 21,18% con respecto a las del mismo período del año anterior. Comparadas con las exportaciones del primer trimestre de 2022 la caída es de 35%. Los efectos de la falta de diésel para la extracción, transporte y procesado de zinc y otros minerales aún no se ha reflejado en los volúmenes de exportación. Las mineras ya están buscando comprar diésel directamente del exterior.
¿Rusia al rescate?
Como Bolivia, Venezuela participa en San Petersburgo, buscando apoyo para reanudar su producción petrolera devastada por años de mal manejo. Venezuela necesita solventes que Rusia producía para procesar su propio petróleo. Ahora Rusia está importando refinados, por lo que es poco probable que pueda brindar ayuda a Venezuela.
“Lo peor ya pasó”
El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, asegura que “hace 5 meses el 84% de la población pensaba que íbamos a ir a una hiperinflación y ahora la mayoría de los bancos están dando préstamos hipotecarios a 20 y 30 años”. Caputo asegura que la economía argentina ya empezó un proceso de recuperación.
Comercio regional
La Asociación de Exportadores del Perú, dice que tiene una nueva oportunidad para abrir mercados con Argentina a medida que la administración Milei se abre al comercio internacional. En un encuentro empresarial, en Lima, buscaron fortalecer relaciones comerciales. Esto ofrece un potencial para Bolivia que sería la ruta de tránsito natural.
Lo bueno
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Es que YPFB dice que el 17 de junio dará a conocer una muy buena noticia al país, referida al descubrimiento de un gran campo productor.
Lo malo
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Es que ya el país no cree en este tipo de anuncios de las autoridades masistas debido a la larga lista de frustraciones del pasado.
Lo feo
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Es que, incluso si se descubriera un gran campo productor de petróleo y gas, quedan varios años de abstinencia de combustibles fósiles.