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El capitalismo en la China

China no podría haberse convertido en la segunda economía del mundo si no hubiera permitido que el libre mercado desempeñara un papel decisivo, al mismo tiempo que su integración al comercio global. Deng Xiaoping a la cabeza del gobierno chino, amplió la libertad individual, al permitir empresas privadas con derechos garantizados; estableció condiciones favorables a la inversión extranjera y procedió a la privatización de empresas estatales.
El comunismo triunfó en China en el año 1949, cuando ascendió al poder Mao Tse Tung (Mao) que promovió la «Revolución Cultural», movimiento que afectó negativamente tanto a la economía como a la sociedad. El ochenta por ciento de los jóvenes fue desplazado a las áreas rurales para trabajar la tierra, bajo el sistema de colectivización. A la muerte de Mao (1976), Deng Xiaoping, miembro de la alta dirección del partido, volvió del exilio; planteó mejorar la educación y la ciencia para salir de la pobreza, pues como resultado de la revolución cultural, China estaba en ruinas: quien tenía bicicleta se consideraba rico.
En 1978, Deng Xiaoping, ya convertido en nuevo líder supremo de China (1978-1989), comenzó con el histórico programa «Reformas y Apertura». Dentro de esa nueva política se envió a Europa una misión de treinta personas para verificar que los «países capitalistas, pobres y decadentes, explotaban a sus trabajadores», eso les habían enseñado.
Después de cinco meses, los chinos vieron que las cosas eran diferentes. Además, con el fin de estimular el interés del pueblo chino, la televisión difundió imágenes de cómo vivían los japoneses, donde gente sencilla tenía refrigeradores, televisores, automóviles.
Desde 1978 China pasó de la planificación estatal a una economía de libre mercado, y la apertura al mundo exterior (opuesta a la política industrial estatal y el control de precios, vigente en países socialistas).
La reforma económica posterior a 1978 fue un proceso evolutivo en el que China salió de la pobreza. El 1 de enero de 1979 Estados Unidos reconoció a la República Popular China (RPCH). Deng Xiaoping viajó a EEUU, estuvo ocho días en varias ciudades y conoció la NASA. Pidió colaboración a USA.
Deng solicitó también ayuda a la ONU para desarrollar los compromisos acordados con Jimmy Carter. La primera ayuda se destinó para la adquisición de equipos de tecnología, donde China tenia considerable atraso. Fueron comprados equipos mainframe –llamados «mini ordenadores»– para el procesamiento de la información científica. «El Sr. Deng viaja a Washington» es el documental que ilustra sobre ese viaje.
A su retorno de EEUU, Deng comenzó las reformas orientadas al libre mercado. El primer contrato de inversión se firmó el 30 diciembre de 1979 en la ciudad de Wenzhu, frente a Hong Kong (la primera zona especial experimental para las inversiones).
A partir de entonces, miles de empresas surgieron por toda China; un país comunista, al centro del capitalismo mundial. El mayor componente de las fuerzas productivas es capital humano, decía Deng. La decisión fue delegar el mando a los niveles medios, que la economía no dependiera de una persona, sino de varios talentos. Enviaron miles de chinos a estudiar en universidades de Europa y Estados Unidos para aprender ciencia, cultura y progreso.
El primer certificado de «empresa privada» se entregó a una comerciante vendedora de tejidos y botones. Solo en cuatro años creció la agricultura, la construcción y la industria. Se reafirmó la liberación económica, pero no la política, El Partido Comunista Chino (PCCH) siguió al margen de la democracia estilo occidental (Deng llamó «racionalización política», pero mantuvo y fortaleció el partido único).
Tras décadas de apertura económica, bajo el «Modelo Socialista de mercado», China sumaba más de 9 millones de compañías privadas y más de 36 millones de negocios de propiedad individual, según datos oficiales al año 2011. (Actualizando al 2023 son 56 millones de empresas). Conclusión: debilitar las empresas privadas, perseguir a los empresarios, y estatizar la producción; Cuba, Venezuela, Nicaragua y de cerca Bolivia, fueron guiados por Rusia, que ocupa el octavo lugar.
Fuentes: libro «De Mao a Xi»; documental «El Sr Deng viaja a Washington»; vídeo «Cómo se enriqueció China”.

El autor es periodista.

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