Dra. Mónica Monzón Vargas – Ginecología y Obstetricia, Alta especialidad en Medicina Crítica en Obstetricia
Un embarazo es un momento trascendental y muchas veces de incertidumbre en la vida de la mujer, por lo que es de vital importancia acudir con tu médico especialista desde el principio del embarazo y de preferencia inclusive antes de embarazarte para saber si gozas de buena salud o presentas afecciones o factores que puedan aumentar las probabilidades de tener un embarazo delicado.
La mayoría de los embarazos considerados o clasificados como “de alto riesgo” tienen un buen pronóstico, siempre y cuando reciban la atención especializada de manera oportuna por lo que NO te debes alarmar si tu médico te dice que tienes un embarazo de este tipo, pero SI asesorarte y llevar un seguimiento mucho más estrecho recordando que cada caso es diferente y siempre se debe de individualizar.
Un embarazo de alto riesgo es aquel que tiene mayor posibilidad de que se presenten problemas de salud para ti y tu bebe antes, durante o después del parto. A veces, un embarazo que clasifica como de alto riesgo es el resultado de una afección médica presente inclusive antes de la concepción como lo son los siguientes escenarios: Diabetes mellitus (pre-gestacional), hipertensión arterial sistémica crónica, sobrepeso/ obesidad/desnutrición, problemas tiroideos o del sistema inmunológico (como artritis reumatoide o lupus eritematoso sistémico), embarazo en adolescentes o en aquellas pacientes mayores de 35 años de edad por mencionar algunos.
En otros casos puede ser secundario a una afección médica de modo que tú o tu bebé desarrollan durante el embarazo, por ejemplo: Preeclampsia o Diabetes Gestacional (diabetes del embarazo) lo que hace que se convierta en un embarazo de alto riesgo. Un estilo de vida no saludable, enfermedades crónicas, complicaciones en embarazos previos, embarazo múltiple (gemelar), multiparidad etc. Son otros ejemplos de los factores de riesgo que por lo general intervienen en un embarazo de alto riesgo y puedes presentar uno o varios al mismo tiempo.
Importante señalar que la inmensa mayoría de los casos por muerte materna son prevenibles y se evitarían mediante un control preconcepcional y prenatal adecuados que incluyen un seguimiento más estrecho y análisis de laboratorio y gabinete más exhaustivos. Gran parte de los embarazos de alto riesgo tienen un final feliz pero lo importante es no dejarlo al azar. Mediante el seguimiento estrecho y oportuno guiado por un equipo multidisciplinario de especialistas podrás disfrutar de tu embarazo sin sufrir la ansiedad de pensar que algo puede salir mal.
Un embarazo de alto riesgo puede tener altibajos. Haz todo lo posible por mantener una actitud positiva mientras tomas medidas para promover un embarazo saludable y siguiendo las indicaciones en todo momento de tu médico especialista de cabecera.