El afamado economista estadounidense, Jeffrey Sachs, realizó en una reciente entrevista con Tucker Carlson polémicas declaraciones sobre la guerra en Ucrania, el papel de los neoconservadores en la política exterior de Estados Unidos, el asesinato de Kennedy y el origen del covid-19.
En cada uno de esos temas, Sachs contradijo la política exterior de su país y directamente realizó acusaciones serias, como que las acciones norteamericanas provocaron la invasión rusa a Ucrania o que el virus de covid-19 fue creado en un laboratorio de EEUU.
El economista –formado en Harvard, profesor en la Universidada de Columbia, identificado en Bolivia como asesor del decreto 21060 de 1985– tuvo en los últimos años una posición muy crítica sobre los distintos gobiernos de EEUU y coincidió, por ejemplo, con líderes como Vladimir Putin, de Rusia, y Xi Jinpin, de China.
Aquí presentamos un resumen del contenido de las declaraciones vertidas en la entrevista a Carlson, un controvertido periodista defensor de posturas conservadoras y alineado a la política del expresidente estadounidense Donald Trump.
Hace poco Tucker le realizó una escasamente crítica entrevista al líder ruso Vladimir Putin, considerado por sus colegas como un “espacio de propaganda” para Rusia. De hecho, después de la entrevista, Putin se mofó por las “preguntas fáciles” de Tucker.
Sachs empezó su carrera profesional como un liberal, pero ha devenido en un progresista que apoya regímenes como los de Lula da Silva en Brasil, y otros. En cierto sentido, es un enfant terrible de la academia norteamericana, ubicándose en posiciones contrarias a las mayoritarias. De hecho, algunos de sus críticos señalan que Sachs se ha “automarginado” de la vida académica estadounidense.
Sachs argumenta que la invasión rusa a Ucrania es el resultado de una política expansionista de EEUU, país que rompió una supuesta promesa de que la OTAN no se extendería hacia el este, que presuntamente provocó la caída del Gobierno ucraniano de Viktor Yanukovych –quien se oponía a la inclusión de su país en la OTAN– y, finalmente, desoyendo supuestas advertencias siguió adelante con tal incorporación; un acto de provocación que Sachs compara con lo que sería la instalación de misiles chinos en México.
Sin embargo, la OTAN rechazó consistentemente incorporar a Ucrania desde principios de los 2000 e incluso tras la anexión rusa a Crimea. Incluso después de la invasión rusa, Ucrania no fue admitida en la OTAN. También la Unión Europea había rechazado integrar a Ucrania, y las negociaciones solo se iniciaron tras la invasión rusa.
La declaración de Sachs de que EEUU promovió la caída de Yanukovych fue airadamente rechazada por los líderes del extenso movimiento pacifista que promovió su caída del Gobierno, en 2014. Las protestas empezaron cuando Yanukovych intentó acercar a su país a Rusia y dejar de lado cualquier acercamiento con la UE. Según encuestas, el 90% de los ucranianos desea que su país pertenezca a la UE y a la OTAN.
En su larga entrevista con Carlson, el economista explica también por qué él cree que no hay dudas de que el asesinato de Kennedy fue organizado desde dentro, que el oficio principal de la CIA es derrocar gobiernos y que el virus del covid-19 fue creado en un laboratorio estadounidense.
Lo que sigue son extractos de la entrevista sobre la invasión rusa a Ucrania.
¿La invasión a Ucrania fue provocada?
Bueno, oímos eso muchas veces. Es muy peligroso porque es erróneo. Yerra por completo y malinterpreta la trampa que nos tendimos a nosotros mismos, como Estados Unidos, para empujar a Ucrania más y más y más profundamente en este lío desesperado en que se encuentra ahora mismo.
El Gobierno de EEUU dijo: “Vamos a poner a Ucrania de nuestro lado y vamos a ir hasta esa frontera de 2.100 kilómetros con Rusia. Vamos a poner nuestras tropas y la OTAN, y tal vez misiles, lo que queramos porque somos la única superpotencia del mundo y hacemos lo que queremos. Asegurémonos de que básicamente rodeemos a Rusia en la región del Mar Negro”.
Ellos tienen esta idea de expandir la OTAN para que cada país en el Mar Negro alrededor de Rusia sea un país de la OTAN.
“Si podemos dominar la región del Mar Negro, entonces Rusia no es nada. Si hacemos que Rusia no sea nada, podremos controlar Eurasia, es decir, todo el camino desde Europa hasta Asia Central y, a través de nuestra influencia en Asia Oriental, hacer lo mismo”. Y eso es la unipolaridad norteamericana. Dirigimos el mundo. Así que esa es la idea. Los neoconservadores son muy explícitos. Estados Unidos debe ser la superpotencia indiscutible en todos los lugares del mundo, en todas las regiones. Debemos dominar.
Los rusos dijeron: “Por favor no hagan eso. No traigan sus tropas, sus armas, sus misiles hasta nuestra frontera. No es una buena idea”.
Algunas personas (dentro del Gobierno norteamericano) observaron que le dijimos a Gorbachov y le dijimos a Yeltsin que no íbamos a expandirnos en absoluto. (Otros presionaban con) “somos la superpotencia y podemos hacer lo que queramos”. Clinton cayó en eso. Era la línea de Madeleine Albright. Entonces decidieron incorporar a Hungría, Polonia, la República Checa en el primer round. “Entre el 2005 y el 2010 invitaremos a Ucrania a ser miembro de la OTAN”. Este era un plan que se basaba en una geoestrategia a largo plazo.
Y los rusos dijeron: “¿Están bromeando? Queríamos la paz. ¡Terminamos la guerra fría! Disolvimos el Pacto de Varsovia. Queríamos la paz. Queríamos cooperación. ¿Lo llaman victoria? Sólo queríamos cooperar”. Sé a ciencia cierta lo que quería Gorbachov, lo que quería Yeltsin porque en aquellos años yo estaba allí. Decían: “Queremos poner fin a la guerra fría. Queremos formar parte de una economía mundial. Queremos ser una economía normal. Queremos ser una sociedad normal conectada con EEUU, con Europa y con Asia”.
LA VISIÓN DE PUTIN
Putin era completamente pro Europa. Sí, y pro nosotros, por cierto. Y no queremos hablar de esto, no queremos admitirlo porque queremos que todo parezca que no fue provocado. Así que todo es falso. Todo lo que decimos es mentira. EEUU siguió haciendo cosas unilaterales que eran realmente indignantes. ¡En 1999 bombardeamos Belgrado durante 78 días!
Hacemos muchas cosas tristes y muchas cosas destructivas, muchas guerras. Somos el país de la guerra perpetua. No miramos atrás. Entonces llega 2004, siete países más en la OTAN: Letonia, Lituania, Estonia, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia y Eslovenia. Ahora empiezan a copar el Mar Negro.
En el 2007, el presidente Putin pronunció un discurso muy claro en la conferencia de seguridad de Múnich, muy contundente, muy correcto, muy frustrado, en el que dijo: “Señores, ustedes nos dijeron en 1990 que la OTAN nunca se ampliaría. Esa fue la promesa que le hicieron al presidente Gorbachov, y fue la promesa que le hicieron al presidente Yeltsin. Y ustedes nos engañaron y engañaron repetidamente, y ni siquiera admiten que dijeron esto, pero todo está claramente documentado”.
A propósito, está en mil archivos, así que es fácil verificar todo esto. James Baker, nuestro secretario de Estado, dijo que la OTAN no se movería ni una pulgada hacia el este. Y no fue una declaración frívola. Fue una declaración repetida y repetida. Repetida tantas veces en muchos documentos, muchas declaraciones del secretario general de la OTAN, del secretario de Estado de EEUU, del canciller alemán.
Ahora, por supuesto, todo es negado por nuestra política exterior porque se supone que no debemos recordar nada. Sé por personas con información privilegiada, por todo el trabajo diplomático que hago, que Europa le dijo a EEUU: “No piensen en Ucrania. Por favor, esto no es una buena idea. Ucrania es realmente una línea roja. No lo hagas. No es solo Putin. No es solo el Gobierno de Putin. Es toda la clase política de Rusia”.
Es como si México dijera, “creemos que sería genial tener bases militares chinas en el Río Grande”. Por supuesto que EEUU enloquecería.
REACCIÓN EUROPEA
(Cuando Bush o Cheney dijo) “la OTAN incorporará a Ucrania”, los líderes de europeos entraron en shock. “¿Qué están haciendo?” Y la respuesta fue: este es un proyecto de largo plazo, no es algo que un país europeo pueda objetar. “Lo vamos a hacer”. Y ellos dijeron: “No, no, no lo haremos”.
Luego tuvieron la cumbre de la OTAN en Bucarest, y esto fue en 2008. Y los europeos, la canciller Merkel, el presidente francés, todos ellos: “George, no hagas esto. No lo hagas. Esto es extraordinariamente peligroso. Esto es realmente provocador. Realmente no necesitamos o queremos a la OTAN hasta la frontera rusa”. (Brújula Digital)