En busca de mejorar la calidad educativa

El pasado 6 de junio fue celebrado de manera austera el Día del Maestro Boliviano. En esta ocasión, al margen de los homenajes en unidades educativas, el sector de los docentes está movilizado por demandas no atendidas, ya que plantean que la educación sea una prioridad en el país, que se invierta más en calidad educativa, que sea mejorada la infraestructura de unidades educativas y elevar el nivel salarial de quienes imparten enseñanza. Según dirigentes de los maestros, el estado de la educación nacional empeora en los últimos años, debido a que en Bolivia no se mide la calidad académica mediante parámetros internacionales. Además, el enfrentamiento entre el magisterio y el gobierno de turno continúa porque las conversaciones con autoridades se restringen a asuntos administrativos, sin que sean abordadas las reivindicaciones históricas del sector docente.
Por parte del gobierno, después de más de 13 años se ha emitido la convocatoria para el Congreso Plurinacional de Educación, encargado de determinar la política educativa, según la Ley Nº 070 “Avelino Siñani – Elizardo Pérez”. Dicho evento será en noviembre de este año, en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que está en Cochabamba. Sin embargo, dicho Congreso de Educación, por lo poco que se sabe, solo será para hacer reajustes en la Ley 070, el currículo base del Sistema Educativo Plurinacional (SEP), y en el Subsistema Regular y Superior de Formación Profesional.
Por ello, al parecer, nuevamente las expectativas de la población serán defraudadas, por cuanto espera un evento de esa naturaleza con la participación de organismos especializados en educación de acuerdo con la evolución que se observa en países con mayor nivel cultural. Y es que verdaderamente la educación debería ser una prioridad de cualquier gobierno en el país, pues de la capacitación de las nuevas generaciones dependerá el desarrollo nacional.
Y es que solo impulsando un cambio profundo en el campo educativo se podrá relegar el antiguo sistema basado en la simple memorización de datos, para pasar a la etapa de “aprender a conocer, a hacer, a vivir juntos y aprender a ser”. Hoy mediante Internet se puede encontrar numerosos conocimientos y lo que se requiere con urgencia es enseñar a valorar tal cantidad de información, para hacer uso de lo verdaderamente importante. En caso contrario, continuaremos con la improvisación, “actualizando” la currícula con materias de moda o añadiendo temas de carácter político para adoctrinar. En muchos casos, sin planificación ni personal capacitado para impartirlas. Y seguirán surgiendo profesionales mal formados, por falta de control de calidad educativa.
Si las autoridades nacionales no comprenden la urgencia de que un congreso educativo, con amplia participación académica, debata el estado del sistema educativo actual, de notoria deficiencia, querrá decir que solo interesa abordar temas administrativos y dilatar los problemas que impiden la capacitación adecuada del capital humano nacional.