La abogada, Mónica Irusta, afirmó que Joel P., el principal sospechoso de la desaparición de Odalys Vaquiata, ha ofrecido 12 versiones diferentes sobre lo ocurrido y que durante la Inspección Técnica Ocular (ITO) y la reconstrucción de los hechos, la Policía y la Fiscalía lo están “desenmascarando”.
“La Policía y la Fiscalía están desenmascarando a este señor que resulta ser, me atrevería a decir, ya no sospechoso, (sino) autor del macabro hecho que se suscitó”, manifestó Irusta a BTV.
La jurista consideró que el acusado está “preocupado porque lo confrontaron con pruebas contundentes y no supo responder”. Irusta cree que el joven se envió mensajes a su teléfono desde el de su pareja desaparecida para hacer creer que se comunicó con ella.
Este domingo se cumplen 77 días de la desaparición de la joven madre luego de su viaje a Tocaña con su pareja el pasado 30 de marzo, donde desearon pasar el feriado largo de Semana Santa. El jueves se inició la reconstrucción de los hechos, pero el viernes entró en cuarto intermedio para ser reanudada ayer en horas de la mañana.
Irusta es la abogada de otro sujeto que fue involucrado en el caso luego de las declaraciones de Joel, luego de que éste informara a la Fiscalía que el 31 de marzo se comunicó con él y afirmó haber visto a Vaquiata en Coroico. Sin embargo, el joven negó cualquier implicación en el caso y actualmente se defiende en libertad.
NUEVA EXPAREJA
Según indicó Irusta en la reconstrucción de los hechos, apareció una expareja de Joel que afirmó haber sido víctima de él cuando eran pareja entre 2017 y 2019.
En su versión, la mujer le manifestó a la fiscal que conocía a Joel y que se habría “salvado de llegar a una clínica” por su culpa, pues él la habría arrojado a un vehículo en movimiento en una fiesta realizada en Kupini, cuando salía con el sospechoso.
Agregó que la expareja logró salvarse porque pudo avisar a su familia sobre la situación en la que se encontraba; sin embargo, afirmó que “Odalys no ha tenido la misma suerte”.
DESCARTAN DESAPARICIÓN
El comandante nacional de Policía, Álvaro Álvarez, informó que los investigadores comienzan a buscar el lugar donde se encuentra el cuerpo de la mujer, por lo que se empezaría a descartar la hipótesis de su desaparición.
“Tenemos la certeza de que el cuerpo podría estar en una región de los Yungas, estamos trabajando también con las redes sociales y con antenas de las empresas de telecomunicaciones para establecer estos espacios que todavía están vacíos”, reveló a Unitel.
Álvarez argumenta estas aseveraciones por el hecho de que existe un lapso que aún no puede explicarse ni siquiera por redes sociales, por lo que se intenta identificar puntos referenciales sobre el recorrido de la pareja a través del método conocido como “triangulación de llamadas”.