Aclaran que Rodríguez no es un rostro nuevo en la Política

Cuestionando los planteamientos que apuntan a ofrecer un nuevo rostro que genere una ilusión de confianza y seguridad en el Movimiento al Socialismo (MAS) con el liderazgo de Andrónico Rodríguez, el diputado por la agrupación Creemos, Walthy Egüez, afirmó que este personaje es parte del proceso de descomposición en el partido azul y los criterios que lo destacan son una maniobra política para sostener al masismo en el poder.
“Este joven dirigente, aparentemente, mesurado, conciliador y apartado de los bochornos internacionales por corrupción y narcotráfico, es exactamente igual a todos los dirigentes de la cúpula del MAS, sean de uno u otro bando, es parte de la misma rosca conformada por Álvaro García Linera y su hermano Raúl, por Luis Arce Catacora, por Carlos Romero, por Leonardo Loza, por Fidel Surco, por Eduardo Del Castillo, por Juan Ramón Quintana, y el resto de funcionales invitados como Juan Carlos Huarachi de la COB. Estos son los corruptos operadores políticos del Socialismo Comunitario, de Socialismo del Siglo XXI”, sostuvo Egüez.
En criterio del legislador cruceño, Rodríguez, al igual que todos los privilegiados del MAS, convive con la corrupción porque como presidente del Senado nunca reaccionó enérgicamente contra el narcotráfico y la impunidad ni el desprestigio internacional del país, demostrando complicidad.
“Está claro que la cúpula masista ha decidido que Andrónico no deba pronunciarse sobre vínculos de corruptos. Tienen planificado que la imagen de joven líder respetuoso de la Ley debe ser preservada. Es el nuevo ‘as’ para el siguiente juego electoral”, alertó.
En esa línea, señaló que Andrónico Rodríguez tiene el peso específico que adquirió dentro del MAS, como la imagen popular que soluciona los reclamos del pueblo. “Nada más falso, sólo cumple con la función que los encumbrados del MAS le asignaron”, agregó.
En ese sentido, afirmó que el “engañoso rol de poder entregado a Andrónico” tiene un alto precio para el país como seguir alentando el narcotráfico, el contrabando y delitos conexos, destruyendo a miles de jóvenes que prefieren ser militantes pagados del masismo. “Rodríguez tiene la máscara de un joven político sobrio, pero es tan peligroso como Morales, García Linera, Arce Catacora, Choquehuanca y todo ese séquito que tanto daño le hacen a la democracia y al país como Estado”, concluyó.