Tras la toma por parte de militares de plaza Murillo y la toma del Palacio Quemado, la gente acudió masivamente a los bancos a sacar su dinero, a los mercados y supermercados para abastecerse principalmente de alimentos y a las estaciones de servicio para comprar combustibles. Mientras que un comunicado de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) instó a la población a mantener la calma y la confianza en las entidades financieras.
Los mercados estuvieron llenos. Se observó largas filas para comprar alimentos y víveres, también en los bancos. La gente acudió a retirar dinero de sus ahorros para abastecerse de insumos.
Los precios también se dispararon en algunos lugares, puesto que los comerciantes hicieron subir el valor de algunos productos ante la fuerte demanda de productos por parte de la población.
Solo por poner un ejemplo precio del maple de huevos se vendió hasta en 100 bolivianos y el pollo pequeño fue comercializado en Bs 50. El pan de batalla prácticamente “desapareció” de las tiendas, que en su mayoría después de las 17:00 horas cerraron.
La ASFI comunicó a la población que las entidades financieras, bajó su supervisión, al presente brindan a sus clientes y usuarios, todos sus servicios con total normalidad, dado que las mismas están fortalecidas patrimonialmente y cuentan con los suficientes recursos para cubrir los requerimientos de los consumidores que así lo requieran.
Ante los sucesos acaecidos en la ciudad de La Paz, en la tarde de ayer, la ASFI instó a la población a no dejarse llevar por falsas especulaciones que sólo buscan confundir y generar incertidumbre sobre el Sistema Financiero, el cual goza de adecuados índices de liquidez y solvencia, señala el comunicado.
