Segunda Parte
Recordemos que…
Un contraargumento es una declaración o serie de declaraciones que se utilizan para refutar o desafiar una idea, teoría o afirmación previamente presentada. Es una parte esencial del debate y la argumentación, ya que demuestra la capacidad de considerar diferentes perspectivas y de reforzar la validez de tu propia posición al abordar y desmantelar las objeciones contrarias.
¿Qué errores se deben evitar al usar un contraargumento?
Es fundamental entender que el uso efectivo de contraargumentos puede fortalecer tu posición y persuadir a tu audiencia. Sin embargo, hay varios errores comunes que deben evitarse para que el contraargumento sea convincente y no perjudique la credibilidad.
- Ignorar el argumento original
No abordar directamente el punto principal del argumento contrario. Esto podría parecer evasivo y poco confiable. Una posible solución es escuchar y comprender el argumento original antes de formular tu contraargumento. Asegurarse de que la respuesta sea relevante y directa.
- Ataques personales
Atacar a la persona en lugar de su argumento, puede desviar la atención del tema central y puede parecer poco profesional o malintencionado. Es fácilmente evitado al mantener la discusión enfocada en los hechos y en el contenido del argumento. Siempre se debe respetar al oponente.
- Generalizaciones excesivas
Usar generalizaciones amplias y no respaldadas por evidencia. Consecuencia: Debilita la credibilidad y puede ser fácilmente refutado. Por lo que se debe proporcionar ejemplos específicos y datos concretos que respalden el contraargumento.
- Subestimar al oponente
Asumir que el argumento contrario es débil sin analizarlo adecuadamente. Esta acción puede pasar por alto puntos válidos y no preparar una respuesta efectiva. Se debe evitarlo dando crédito a los puntos fuertes del argumento contrario y prepararse para abordarlos de manera exhaustiva.
- Uso de falacias lógicas
Utilizar falacias como la apelación a la emoción, la falacia de la pendiente resbaladiza o la falsa dicotomía. Apoyarse en razonamientos lógicos y evita argumentos que dependan de falacias para no caer en este error.
- Desestimar evidencia contraria
Ignorar o minimizar la evidencia que apoya el argumento contrario, puede parecer que se está sesgado o no se está dispuesto a considerar todas las perspectivas. Se debe reconocer la evidencia contraria y proporciona una explicación razonada de por qué su evidencia es más convincente o relevante.
- Falta de claridad
Cometer este error puede generar que la audiencia pierda el hilo de la argumentación y el punto no será comprendido. Se debe ser claro y estructurado en una presentación; además de utilizar un lenguaje sencillo y directo.
- Abuso de datos y estadísticas
Puede dañar la credibilidad si la audiencia percibe que se está manipulando la información.
Para darle solución se debe asegurar que los datos son precisos, relevantes y presentados de manera transparente.
- No adaptar el mensaje a la audiencia
Un contraargumento puede no resonar con la audiencia y perder efectividad si esta no se siente identificada o se genera impacto emocional. Para evitar cometer este error se debe adaptar el mensaje teniendo en cuenta a la audiencia. Es bueno usar ejemplos y términos que sean familiares para ellos.