sábado, noviembre 2, 2024
InicioSeccionesOpiniónCámara Forestal, preservando bosques

Cámara Forestal, preservando bosques

La Cámara Forestal de Bolivia fue creada el 2 de mayo de 1969 con el nombre de Cámara Nacional Forestal. Es el órgano matriz de las empresas forestales de Bolivia y su sede se encuentra ubicada en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
La Cámara Forestal se dedica a la preservación y conservación de los bosques en el país. Esta organización trabaja en colaboración con el gobierno, comunidades locales, empresas privadas y organizaciones internacionales para promover prácticas sostenibles de manejo forestal.
Entre los objetivos estratégicos de esta organización empresarial podemos citar la búsqueda de estabilidad y seguridad jurídica, así como crear las condiciones para un desarrollo sectorial a gran escala; promover condiciones adecuadas para el desarrollo sustentable de la industria forestal y buscar la apertura de mercados.
La Cámara Forestal de Bolivia desempeña un papel importante en la preservación de los bosques del país a través de la implementación de políticas, la promoción de prácticas sostenibles y la educación sobre el comercio responsable de productos forestales. Su trabajo contribuye a garantizar la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad de Bolivia para las generaciones futuras.
Los bonos verdes son instrumentos financieros que son emitidos para financiar proyectos con un enfoque ambientalmente sostenible. Estos bonos son utilizados a fin de recaudar fondos para proyectos que tienen un impacto positivo en el medio ambiente, como el desarrollo de energías renovables, la eficiencia energética, la gestión forestal sostenible, el tratamiento de aguas residuales, entre otros.
En el caso de Bolivia, una opción interesante para emitir bonos verdes sería a través del oxígeno. Bolivia es conocida por su gran diversidad de ecosistemas, como los bosques tropicales y los páramos andinos, que son cruciales para la producción de oxígeno y la captura de carbono.
Estos bonos podrían ser adquiridos por inversionistas nacionales e internacionales interesados en compensar sus emisiones de carbono o en contribuir a la conservación del medio ambiente en Bolivia.
“Como sector (forestal), hemos demostrado que la mejor manera de proteger un bosque es a través de la industria de la madera, sin importar si el actor es privado o comunitario. El manejo sustentable es el mejor aliado de la conservación de los bosques y los suelos, incluso para el uso agropecuario”.
Estas palabras fueron pronunciadas por Pedro Colanzi Serrate, en su posesión como presidente de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB) para las gestiones 2024-2026, al asumir su cuarto mandato al mando del gremio de los productores forestales bolivianos. Estará acompañado por Diego Justiniano, como primer Vicepresidente; Fernando Velarde, como segundo Vicepresidente y José Eduardo Paz, como Tesorero.
Entre los retos del actual directorio de esta Cámara, como lo reconoció Colanzi, está convencer a las autoridades gubernamentales para considerar la actividad forestal como una verdadera alternativa de progreso nacional, que puede generar –de manera sustentable– más divisas que el sector hidrocarburífero, ya que se considera que este sector podría generar más de 400.000 empleos y alrededor de 35.000 unidades productivas.
Los bosques representan aproximadamente el 31% de la superficie total de nuestro planeta. De éstos el 36% es lo que se llama bosque primario. En la última década, cerca de 13 millones de hectáreas de bosque se convirtieron a otros usos o se perdieron por causas naturales. La plantación de árboles a gran escala se está reduciendo notablemente, lo que ocasiona la pérdida neta del área de bosques a nivel mundial. Los cinco países con mayor riqueza forestal, en orden de importancia, son: Federación de Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y China, que representan más de la mitad del total de la Tierra.
No debemos olvidar que los bosques contienen más carbono que toda la atmósfera en su conjunto; la superficie de bosques plantados representa el 7% del área total de bosque en el mundo; y el 80% de los bosques del mundo son de propiedad pública.
En nuestro país, los bosques ocupan el octavo lugar en el mundo por su extensión y poseen más de 1.700 especies arbóreas, las más variadas del mundo. Cerca del 70% de la producción de madera es caoba y un 8% roble. En el país son explotadas, además, alrededor de 175 variedades de maderas finas y exóticas, entre las que se destacan el bibosi, el nogal, el quebracho y el tajibo. Lo preocupante en Bolivia, es que son deforestadas más de 100.000 hectáreas por año.
Un informe de la Cámara Forestal de Bolivia dice que en el primer trimestre de 2024 la exportación maderera tuvo un valor comercial de $us 22,7 millones, un 8% más de lo exportado en este mismo periodo en 2023. China, Estados Unidos y Uruguay son los tres principales destinos de la madera boliviana en el primer semestre del 2024.
La coyuntura ambiental mundial nos sugiere preservar todos los recursos naturales que poseemos. Por ese motivo, debemos proteger los bosques en nuestro país, considerando la gran biodiversidad que poseemos.

El autor es economista, Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES